Teo es un hombre parapléjico de 52 años que vive en Toledo. También es un padre de familia que cuida de su hijo mayor Marcos, en estado vegetativo por culpa de una meningitis, y de su hija Jenifer, que padece parálisis cerebral. Toda la familia podría acabar en la calle en cuestión de semanas. Esta petición trata de evitarlo. Apóyala, y pide a la Junta de Castilla La-Mancha que otorgue una vivienda social para Teo y su familia.
Hasta ahora, esta familia había conseguido salir adelante gracias a la ayuda que recibían por la Ley de Dependencia: 320 euros por la discapacidad de Teo; 520 de Marcos, y 300 de la pequeña Jenifer. En total, 1.140 euros mensuales. Con ello pudieron acceder a una silla de ruedas para Teo, a un piso habilitado para ella y a una cama ortopédica para Marcos.
Pero los recortes aprobados en julio, harán que reciban a partir de ahora un 15% menos. Además, por la reforma Sanitaria, la familia está afrontando el pago del 10% de los medicamentos que los tres necesitan para vivir: 500 euros. Teo sabe no deberían porque, según la normativa, los enfermos crónicos, como son sus casos, están exentos de pagar los fármacos.
"Si con 1.140 euros tenía que estar todo el día pidiendo en la calle, ahora no sé que voy a hacer", se lamenta. Castilla-La Mancha lleva dos meses de retraso en los pagos, según Teo.
Recortes en Sanidad y en las ayudas de Ley de la Dependencia le han llevado a Teo a tomar la decisión de dejar de medicarse para poder costear medicación y alimentación de la familia, pese a que le ha sido diagnosticado un cáncer recientemente.
"No sabemos lo que podremos aguantar así, pero lo que está claro es que si nos quedamos en la calle mi hijo no tendrá ninguna esperanza de sobrevivir", explica Yasmin, la mujer de Teo. "Y antes de morir sufriendo, prefiero morir sin sufrir", sentencia Teo.
Pide a la Junta de Castilla la Mancha que no abandone a la familia de Teo y que se cumpla y prorrogue las ayudas de la Ley de Dependencia que esta familia necesita.
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