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viernes, 21 de septiembre de 2012

Más de once años de prisión para el joven que acuchilló a su compañera

(EUROPA PRESS) -
   La sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a J.M.L.P. a 11 años y cuatro meses de prisión, al considerarlo culpable de un delito de asesinato en grado de tentativa cometido en el campus de Albacete contra una compañera de clase, de un delito de resistencia grave y de una falta de lesiones.
   Además, el acusado no podrá acercarse a la víctima, C.F.L., a menos de 500 metros ni contactar con ella por un periodo de 15 años y deberá indemnizarla en la cantidad de 16.350 euros por las lesiones y por las secuelas físicas y psíquicas.
   Asimismo, la sentencia --contra la que cabe recurso de casación-- contempla la indemnización al policía agredido en el momento de la detención en 270 euros y al SESCAM en 4.130 euros.
   La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el procesado, J.M.L.P., mayor de edad y sin antecedentes penales, cursaba en el año 2011 estudios universitarios de Informática en la E.S. Politécnica de Albacete y era compañero de clase de la víctima, C.F.L., a "quien le tenía cierta inquina pues ésta era amiga de A.A., con quien tiempo atrás el procesado había tenido conflictos que abocaron en denuncia de A.A. contra el acusado, que por aquello fue condenado por lesiones en el Juzgado de Menores.
   La mañana del 20 de octubre de 2011 el procesado cogió de su casa un cuchillo de cocina de 19 centímetros, que guardó en su mochila, y se dirigió al Campus. Allí, pasado el mediodía, se aproximó a C.F.L., que estaba en una cafetería del Campus acompañada por otras personas y, cuando iban a sentarse en una mesa, el procesado, "alterado", se abalanzó sobre C.F.L. propinándole puñetazos en la cara y patadas en el cuerpo, cogiéndola por el pelo y arrojándola al suelo, hasta que intervinieron dos personas para separar al agresor.
   Sin embargo, al soltarle, pensando que el acusado se había tranquilizado, sacó el cuchillo que llevaba en su mochila y, diciendo "esto se va a acabar", le asestó a la víctima, que aún estaba en el suelo, una cuchillada en la región dorsal derecha que le provocó varias lesiones, entre ellas, hemorragia pulmonar y un derrame pleural, que la sentencia afirma que "no fueron mortales debido a la inmediata atención médica prestada".

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