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domingo, 9 de diciembre de 2012

Una exposición valora la labor del ejército en el Protectorado de Marruecos

(EFE).- El Museo del Ejército muestra a partir del día 18, en una exposición temporal, la labor de los militares en el Protectorado español en Marruecos hace cien años y desvela, en particular, el legado sanitario, educativo y de desarrollo de infraestructuras que dejó el ejército.
      El comisario de esta exposición, el coronel del Instituto de Historia y Cultura Militar Juan Ignacio Salafranca, ha explicado a Efe que la muestra está ideada para presentar "lo que la gente no conoce o conoce menos" del Protectorado español en Marruecos, que es la labor que desarrolló el ejército entre la población civil.
      El pasado 27 de noviembre se cumplió el centenario de la firma del inicio del Protectorado español de Marruecos, que se prolongó hasta la independencia de Marruecos en 1956.
      La primera misión de los militares fue pacificar el territorio bajo el dominio del sultán y, en particular, de su representante en el Protectorado español -el halifa-, para lo cual una pieza "clave" fue el interventor, que era un oficial reflejado en la exposición en el cuadro de Mariano Bertucci 'El interventor'.
      Pero además de este trabajo, los militares españoles desarrollaron una importante labor en medicina, enseñanza y desarrollo de infraestructuras que el Museo del Ejército reconoce ahora.
      En el aspecto sanitario, en la zona había numerosas enfermedades endémicas que los médicos militares pudieron combatir hasta lograr "en un tiempo récord" que muchas desaparecieran, entre ellas el paludismo, la sífilis y la disentería.
      En enseñanza, los oficiales del Ejército apoyaron a los maestros, teniendo en cuenta que hasta 1928 la pacificación no fue completa y que en ocasiones corrían peligro.
      Las infraestructuras eran prácticamente inexistentes en el norte de Marruecos y el ejército español desarrolló vías de comunicación con el objetivo inicial de facilitar el movimiento de las tropas aunque luego permanecieron para toda la población.
      Además, construyeron la actual Alhucemas, que se fundó como Villa Sanjurjo.
      Todos estos aspectos están reflejados en esta exposición temporal que estará abierta hasta mediados de febrero de 2013 en el Alcázar de Toledo, sede del Museo del Ejército desde julio de 2010.
      La mayor parte de las piezas expuestas proceden de los fondos del propio Museo y del Instituto de Historia y Cultura Militar, con el objetivo de "disminuir gastos" en una época de austeridad, según el coronel Salafranca.

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