Las Cámara de comercio de Albacete , al límite por su dificultades económicas

la verdad de albacete

Dimitir ante la delicada situación económica existente y dejar el timón en manos del órgano tutelante, es decir de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, o continuar al frente de la institución cameral. Es la disyuntiva que ayer se planteó tanto en la reunión del Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Albacete como en el plenario de la misma, según explicaron a este diario fuentes de la institución.

Y aunque ayer no se adoptó finalmente una decisión en firme, sobre la mesa sí se puso la posibilidad de una dimisión en bloque. En todo caso para que esta medida se llevase a efecto previamente cada uno de los miembros debería plantear su dimisión de manera individual.

Debate

Las dificultades económicas que atraviesa la Cámara no son algo nuevo. De hecho ésta una cuestión sobre la que llevan llamando la atención desde hace largo tiempo, tal y como reconoció el propio presidente de la institución cameral albaceteña, Antonio Atiénzar.

Pero el detonante de la situación que ayer se planteó, así como en las últimas semanas, fue la propuesta de ampliar notablemente un crédito hipotecario sobre el edificio que ocupa la sede de la Cámara. Una propuesta surgida en los últimos tiempos y con la que no todos los miembros del Comité Ejecutivo ni del plenario están de acuerdo.

En este sentido, el vicepresidente primero de la institución, Juan Sánchez, manifestó a este diario que no comparte esa idea. Sánchez detalló que esta medida, en su opinión, solo supondría ahondar aún más en la delicada situación de la Cámara. Ampliación del endeudamiento que, en sus palabras, se tendría que destinar casi exclusivamente al pago «de salarios e impuestos».

Asimismo llamó la atención sobre otro extremo. Y es que la decisión de pedir ese nuevo préstamo debería obtener el visto bueno de la Administración regional como órgano tutelante. Además una entidad bancaria debería acepta esa nueva hipoteca. Cuestión ésta que no es baladí en estos momentos de crisis en los que el crédito, tal y como han denunciado en multitud de ocasiones los empresarios en los últimos tiempos, no fluye. Pese a todo el presidente de la Cámara insistió, una y otra vez, en que «hoy (por ayer) no se ha producido ninguna dimisión». Aunque dejó abierta la posibilidad de que ésta tenga lugar. Respecto a sus intenciones subrayó que mantiene su decisión de continuar al frente de la Cámara mientras exista quórum para ello.

Una postura bien distinta a la que defendió el vicepresidente. Sánchez apuntó que es partidario de la dimisión en bloque, aunque no quiso desvelar si él planteará su cese de forma individual o no, dada la situación económica de la Cámara, que no hay previsiones de que lleguen nuevos fondos y que la institución apenas tiene «encomiendas», es decir competencias. Para él ésa sería la decisión correcta, dejar en manos de la Junta las riendas de la Cámara.

Para el también presidente de la Asociación de Hosteleros, no obstante, la situación a la que se enfrenta la institución albaceteña no es única. Esta tesitura se planteará, a su juicio, en «un mes o mes y medio en 25 o 30 cámaras de todo el país».