(EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 3 de Albacete ha condenado a M.S. a dos años de prisión, cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores y a pagar una indemnización de 327.754 euros por conducir un tractor sin luces y sin permiso por una carretera de Tarazona de la Mancha (Albacete).
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge como hechos probados que sobre las 18.30 horas del 1 de diciembre de 2004, el acusado, de nacionalidad marroquí y sin antecedentes penales, circulaba por la carretera N-320 conduciendo un tractor al que llevaba enganchado un remolque agrícola, pero ambos vehículos carecían de las luces e indicativos luminosos reglamentarios.
La absoluta falta de visibilidad dio lugar a que un vehículo modelo Renault 21 que circulaba en el mismo sentido, conducido por J.E.S.M., colisionara por alcance, estrellándose contra la parte trasera del remolque. El impacto hizo que el remolque se desprendiera del tractor, invadiera el carril contrario e impactara frontolateralmente con un tractocamión modelo Volvo F12, conducido por C.V.L.
Como consecuencia de la colisión, J.E.S.M., conductor del turismo colisionado, sufrió lesiones consistentes en contusiones, esguince cervical y heridas en la región frontal y malar derecha, que requirieron varios puntos de sutura y que tardaron en curar 60 días, 30 de los cuales estuvo de baja.
Por su parte, como consecuencia de la colisión, C.V.L., conductor del tractocamión, sufrió fractura del radio izquierdo, del pilón tibial, erosiones y contusiones múltiples que requirieron tratamiento quirúrgico y amputación infracondilea de la pierna izquierda, lesiones de las que tardó en sanar 1.039 días, con 390 de estancia hospitalaria y de las que le han quedado como secuelas una incapacidad permanente total para sus ocupaciones habituales y un perjuicio estético muy grave, ya que le tuvieron que dar 88 puntos de sutura.
En la sentencia se recoge, además, que el acusado carecía de permiso de conducir vehículos de motor pero conducía el tractor con el consentimiento de su propietario.
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