"Nunca nos han regalado nada, no nos lo van a regalar, sólo hay que ver el panorama económico para saberlo", ha dicho García-Page, quien ha resaltado que hoy se conmemora cómo Castilla-La Mancha "nació dentro de la España constitucional y democrática para considerarse en igualdad de oportunidades con el resto de España y hacer España".
"Hemos salido de situaciones muy difíciles y lo podemos hacer", ha insistido el líder socialista, para lo que ha apelado al consenso, que debe alcanzarse, ha dicho, "no sólo con los partidos políticos" sino también con los sindicatos, empresarios y "todo tipo de organizaciones".
Ha destacado que el consenso "da fuerza a una sociedad" y ha rechazado la unanimidad si "se entiende como lo que defiende una sola persona".
Preguntado por las protestas de un centenar a las puertas del Palacio del Infantado, García-Page ha dicho que entiende que "cuando las cosas están mal, la gente reivindique" y que "cuando todo va bien, la gente esté de ferias".
Ha admitido que "el escenario es muy delicado en España y más en Castilla-La Mancha" y ha advertido de que "hay serios riesgos en el conjunto del país de que haya fractura territorial", de que "unas comunidades autónomas puedan salir con más facilidad que otras, de que algunos colectivos sociales puedan tener más expectativas que otros".
García-Page ha afirmado que "hay que estar con la gente que más sufre y con los que están padeciendo los numerosos recortes" y vuelto a insistir en el consenso para entre todos "salir mejor y más rápidamente de la situación", abandonando "la soberbia política".
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