La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha condenado a cinco años de prisión a un joven por intentar asesinar a otro a puñaladas en la puerta de la plaza de toros de Tarazona de la Mancha, el 3 de julio de 2011. El acusado tampoco podrá acercarse a su víctima en un plazo de cinco años.
En la vista el Ministerio Fiscal solicitó una pena de diez años de prisión y que se le impusiera al acusado una orden de alejamiento de la víctima, durante un plazo de quince años.
Sin embargo, la Sala ha condenado al procesado a una pena notablemente inferior, ya que ha tenido en cuenta que en el momento de cometer los hechos había consumido diversas drogas y bebidas alcohólicas que disminuyeron su capacidad intelectiva.
Por su parte, el abogado de la defensa solicitó la libre absolución de su cliente, aunque en caso de que se le condenase pidió una pena de nueve meses de prisión por un delito de lesiones. Alternativamente pidió una condena de dos años y medio de cárcel por un delito de homicidio intentado o tres años y siete meses, por asesinato en grado de tentativa.
Los hechos
Según la sentencia, los hechos tuvieron lugar sobre las tres de la mañana del 3 de julio de 2011, cuando el acusado A.M.A., de 22 años de edad y sin antecedentes penales, se encontraba en las inmediaciones de la plaza de toros de la localidad de Tarazona de La Mancha, junto al lugar donde estaban estacionados los vehículos.
De pronto, de una forma sorpresiva y sin provocación previa se abalanzó sobre S.C.S., que transitaba por el lugar, agrediéndole por la espalda con una navaja de grandes dimensiones, que le clavó en la espalda, frente y cuello, zonas potencialmente mortales. Tras el apuñalamiento, el acusado abandonó a la carrera el lugar y dejando a S.C.S. tirado en el suelo.
Como consecuencia de los navajazos, su víctima sufrió una herida frontal y lateral cervical izquierda y dos heridas punzantes a nivel dorsal, que necesitaron para su curación, alcanzada a los 30 días, todos ellos impeditivos para el desempeño de sus ocupaciones habituales, además de una primera asistencia facultativa, de tratamiento quirúrgico consistente en suturas de las heridas. Como secuela el agredido presenta un trastorno neurótico, cicatriz lineal de unos 8 centímetros hipercrómicas a nivel frontal, cicatriz hipercrómica de un centímetro a nivel cervical y dos cicatrices puntiformes, a nivel dorsal, que le causan un perjuicio estético ligero.
El acusado se encuentra en prisión provisional desde su detención, que tuvo lugar el 6 de julio de 2011, tiempo que le será restado de los cinco años de condena que se le han impuesto.
Cabe destacar que el acusado ha indemnizado a la víctima con 5.000 euros, como solicitaba el Ministerio Fiscal.
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