(EFE).- La Policía Nacional ha detenido al supuesto autor del disparo que hirió a otro hombre en una reyerta entre miembros de dos clanes gitanos el pasado jueves 17 de enero en Ciudad Real, con lo que son ya seis los detenidos a raíz de ese suceso y, de momento, dos están en prisión.
La Delegación del Gobierno ha informado de que el detenido es un hombre de 32 años de edad, que responde a las iniciales de A.C.C., y que la policía relaciona con la reyerta entre estas familias que desembocó en un tiroteo que acabó con un herido por impacto de bala, que tuvo que ser intervenido en el Hospital General de Ciudad Real.
Fuentes de la investigación han precisado a Efe de que A.C.C. era el último ocupante de uno de los dos vehículos implicados en la reyerta que restaba por identificar y que, presuntamente, fue el autor del disparo.
Ese vehículo se encontraba ocupado por cuatro personas, tres de las cuales ya fueron detenidas el pasado jueves, junto a otros dos familiares.
Las investigaciones, que aún no se encuentran cerradas, podrían, según la policía acabar aún con nuevas detenciones.
Ayer domingo, el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Ciudad Real decretó el ingreso en prisión provisional de dos de los cinco implicados en la reyerta.
El titular del juzgado decretó prisión comunicada y sin fianza por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa para R.D.C.C., de 27 años, y de J.D.C.R., de 60 años.
A ambos, se les considera presuntos autores de los disparos que efectuaron contra un hombre de 40 años cuando los miembros de dos familias de clanes gitanos se encontraron con sus respectivos vehículos en una calle de Ciudad Real y desde uno de los coches efectuaron varios disparos que llegaron a alcanzar al conductor del otro.
El juez también decretó libertad provisional para las otras tres personas implicadas en la reyerta, M.D.C.C., J.D.C.C. y A.D.C.C., a los que se les ha impuesto varias medidas cautelares, como la obligación de comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
A estas tres personas, el juez también les ha prohibido aproximarse a una distancia inferior a 300 metros del perjudicado.
El enfrentamiento entre ambos clanes familiares podría tener su origen en las disputa por la custodia de un niño, hijo de miembros de ambas familias, actualmente separados.
La Delegación del Gobierno ha informado de que el detenido es un hombre de 32 años de edad, que responde a las iniciales de A.C.C., y que la policía relaciona con la reyerta entre estas familias que desembocó en un tiroteo que acabó con un herido por impacto de bala, que tuvo que ser intervenido en el Hospital General de Ciudad Real.
Fuentes de la investigación han precisado a Efe de que A.C.C. era el último ocupante de uno de los dos vehículos implicados en la reyerta que restaba por identificar y que, presuntamente, fue el autor del disparo.
Ese vehículo se encontraba ocupado por cuatro personas, tres de las cuales ya fueron detenidas el pasado jueves, junto a otros dos familiares.
Las investigaciones, que aún no se encuentran cerradas, podrían, según la policía acabar aún con nuevas detenciones.
Ayer domingo, el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Ciudad Real decretó el ingreso en prisión provisional de dos de los cinco implicados en la reyerta.
El titular del juzgado decretó prisión comunicada y sin fianza por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa para R.D.C.C., de 27 años, y de J.D.C.R., de 60 años.
A ambos, se les considera presuntos autores de los disparos que efectuaron contra un hombre de 40 años cuando los miembros de dos familias de clanes gitanos se encontraron con sus respectivos vehículos en una calle de Ciudad Real y desde uno de los coches efectuaron varios disparos que llegaron a alcanzar al conductor del otro.
El juez también decretó libertad provisional para las otras tres personas implicadas en la reyerta, M.D.C.C., J.D.C.C. y A.D.C.C., a los que se les ha impuesto varias medidas cautelares, como la obligación de comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
A estas tres personas, el juez también les ha prohibido aproximarse a una distancia inferior a 300 metros del perjudicado.
El enfrentamiento entre ambos clanes familiares podría tener su origen en las disputa por la custodia de un niño, hijo de miembros de ambas familias, actualmente separados.
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