Nunca se había visto nada igual. El PP ha fijado su principal objetivo en Castilla-La Mancha donde su mensaje da a entender que aquí no se celebran Elecciones Autonómicas sino Elecciones Generales y que quienes se enfrentan son Zapatero y Rajoy. Y este martes se ha escenificado la pugna por un territorio al que ya se ha definido como 'la madre de todas la batallas'.
Castilla-La Mancha nunca ha interesado demasiado en Madrid porque, poblacionalmente, aporta pocos votos. Ahora es distinto. El PP dice que se la juega, precisamente, en una tierra que nunca han gobernado y a la que, casi siempre, han enviado 'cuneros' para colocar a aquellos 'descolgados' de otras listas territoriales, donde ya no cabía un alfiler.
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