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Los responsables del fabricante europeo de helicópteros Eurocopter han explicado este martes que están debatiendo con el Gobierno español sobre el futuro de su implantación en el país, donde cuentan con una planta en Albacete, en la que se ensambla el helicóptero de última generación NH90.
La factoría albaceteña ya se ha visto afectada por los recortes anunciados el pasado mes de mayo por el Ministerio de Defensa, que redujo de 45 a 22 el número de helicópteros NH90 solicitados a Eurocopter. Por suerte, el Gobierno de España compensó ese tijeretazo aumentarlo en 190 millones de euros la partida económica para introducir mejoras de software y mantenimiento en los nuevos aparatos, una inversión que no estaba contemplada en principio.
Pese a la bajada en el número de helicópteros solicitados -cada uno de ellos cuesta unos 23 millones de euros-, Eurocopter consideró en su momento que el pedido del Ministerio de Defensa garantizaba el puesto de trabajo a los casi 400 empleados de la planta albaceteña para los próximos cinco años. ¿Qué pasará después de ese periodo de tiempo? Todavía es una incógnita.
Discusiones abiertas
"Hemos abierto discusiones y no se han cerrado", ha asegurado este martes el vicepresidente ejecutivo Dominique Maudet, responsable comercial de Eurocopter, en una conferencia de prensa durante la segunda sesión del Salón Aeronáutico y del Espacio de Le Bourget, al norte de París.
Maudet ha subrayado que "el Gobierno español es un gran cliente para Eurocopter" y que, por ahora, no hay impacto particular para sus actividades en Albacete, al ser preguntado sobre una posible reducción o cierre de la factoría. Sin embargo, ese "por ahora" y el mero hecho de que los periodistas especializados hayan cuestionado al vicepresidente ejecutivo de la compañía sobre la viabilidad de la planta albaceteña ya han generado cierta confusión entre los trabajadores de Eurocopter en la región.
¿Qué pasará en cinco años si el Gobierno de España se conforma únicamente con los 22 helicópteros solicitados? Maudet ha mantenido la incógnita: "Las cosas tal vez se puedan clarificar más adelante, durante la segunda mitad del año", ha respondido, esperando quizá el siguiente movimiento del Ejecutivo español, que debe decidir si renueva o no la flota de 130 viejos helicópteros de transporte táctico, cambiando los modelos Cougart y Superpuma por NH90. Si la respuesta es positiva, el futuro de Eurocopter en Albacete estaría garantizado. Si es negativa, el panorama sería sombrío. Ya lo avisó el presidente de la compañía en nuestro país, Francisco Vergé, el pasado mes de enero durante el acto de vuelo inaugural del primer NH90 ensamblado en Castilla-La Mancha: "Hemos conseguido lo más difícil, lo más costoso, pero un solo impulso de manera aislada tiene corto recorrido: hay que seguir invirtiendo en este proyecto estratégico incluso en los tiempos duros como los que nos toca sufrir", dijo. De ello dependerá el futuro de Eurocopter en Albacete.
La factoría albaceteña ya se ha visto afectada por los recortes anunciados el pasado mes de mayo por el Ministerio de Defensa, que redujo de 45 a 22 el número de helicópteros NH90 solicitados a Eurocopter. Por suerte, el Gobierno de España compensó ese tijeretazo aumentarlo en 190 millones de euros la partida económica para introducir mejoras de software y mantenimiento en los nuevos aparatos, una inversión que no estaba contemplada en principio.
Pese a la bajada en el número de helicópteros solicitados -cada uno de ellos cuesta unos 23 millones de euros-, Eurocopter consideró en su momento que el pedido del Ministerio de Defensa garantizaba el puesto de trabajo a los casi 400 empleados de la planta albaceteña para los próximos cinco años. ¿Qué pasará después de ese periodo de tiempo? Todavía es una incógnita.
Discusiones abiertas
"Hemos abierto discusiones y no se han cerrado", ha asegurado este martes el vicepresidente ejecutivo Dominique Maudet, responsable comercial de Eurocopter, en una conferencia de prensa durante la segunda sesión del Salón Aeronáutico y del Espacio de Le Bourget, al norte de París.
Maudet ha subrayado que "el Gobierno español es un gran cliente para Eurocopter" y que, por ahora, no hay impacto particular para sus actividades en Albacete, al ser preguntado sobre una posible reducción o cierre de la factoría. Sin embargo, ese "por ahora" y el mero hecho de que los periodistas especializados hayan cuestionado al vicepresidente ejecutivo de la compañía sobre la viabilidad de la planta albaceteña ya han generado cierta confusión entre los trabajadores de Eurocopter en la región.
¿Qué pasará en cinco años si el Gobierno de España se conforma únicamente con los 22 helicópteros solicitados? Maudet ha mantenido la incógnita: "Las cosas tal vez se puedan clarificar más adelante, durante la segunda mitad del año", ha respondido, esperando quizá el siguiente movimiento del Ejecutivo español, que debe decidir si renueva o no la flota de 130 viejos helicópteros de transporte táctico, cambiando los modelos Cougart y Superpuma por NH90. Si la respuesta es positiva, el futuro de Eurocopter en Albacete estaría garantizado. Si es negativa, el panorama sería sombrío. Ya lo avisó el presidente de la compañía en nuestro país, Francisco Vergé, el pasado mes de enero durante el acto de vuelo inaugural del primer NH90 ensamblado en Castilla-La Mancha: "Hemos conseguido lo más difícil, lo más costoso, pero un solo impulso de manera aislada tiene corto recorrido: hay que seguir invirtiendo en este proyecto estratégico incluso en los tiempos duros como los que nos toca sufrir", dijo. De ello dependerá el futuro de Eurocopter en Albacete.
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