El presidente de CEOE-CEPYME Ciudad Real, Antonio Sánchez-Migallón, ha presentado este lunes su dimisión apenas seis meses después de acceder al cargo en una Asamblea Extraordinaria de la organización, decisión en la que ha estado acompañado por el total de la Junta Directiva.
Asimismo, ha informado en rueda de prensa de que la Asamblea ha decidido convocar elecciones para el próximo 23 de mayo, fecha hasta la que la actual dirección seguirá ejerciendo en funciones.
Sánchez-Migallón ha explicado que toma esta decisión después de no haber podido llegar a ningún acuerdo con entidades bancarias para conseguir financiación para el plan de viabilidad que había planteado por una cantidad estimada de 1,5 millones de euros.
El presidente saliente ha confirmado que la deuda de la organización empresarial ha ascendido desde que él llegó a la Presidencia a 6,5 millones de euros, medio millón de euros más de lo que se encontró al acceder al cargo, a lo que hay que unir un agüjero patrimonial cercano a los 2,5 millones de euros.
Sánchez Migallón ha confirmado también que la asamblea --en la que ha reconocido que ha habido momentos de gran dureza-- ha decidido "pedir responsabilidades" a la anterior Dirección, presidida hasta octubre del año pasado por Arturo Mesa, por la situación económica generada en la organización.
El presidente dimitido, que ha asegurado que no tendría inconveniente en que fuera analizada también su gestión, no ha definido hasta dónde podría llegar esa petición de responsabilidades y ha indicado que sería la propia Asamblea la que marcará el límite.
Sánchez Migallón ha reconocido que CEOE-CEPYME de Ciudad Real sale fracturada, aunque no ha querido incidir más en este punto.
De otro lado, ha reconocido que se siente "muy satisfecho" del trabajo realizado durante estos meses por su equipo y ha admitido el "fracaso" de no haber podido sacar adelante el plan de viabilidad, que contemplaba la refinanciación de la deuda y un ERE para 14 de los 38 trabajadores, que no se ha podido aplicar por falta de dinero.
Para Sánchez Migallón, la única alternativa a la dimisión era la presentación de un concurso de acreedores, algo que ha estimado que era más negativo para la CEOE-CEPYME.
Por otro lado, la Asamblea ha designado una Junta Electoral, en la que estarán integradas cinco personas, que será la encargada de dirigir el proceso electoral que culminará el 23 de mayo.
Sánchez Migallón no ha querido valorar cuál puede ser el futuro de la organización y si los empresarios que le han criticado pueden presentar una opción, aunque un miembro de la junta directiva, sentado a su derecha, ha sentenciado que "es lo más seguro".
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