Con Benedicto XVI se rompe una tradición secular que dejará fuera a Toledo

El lunes pasado se reunieron las congregaciones generales previas al cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI. Se celebraron en el Aula Pablo VI, en la Sala del Sínodo de los Obispos. Se espera que este miércoles se anuncie la fecha del cónclave. Pero mientras eso ocurre -o sea, hasta que se elija nuevo Papa- quienes mandan en la Iglesia son el camarlengo, el cardenal Tarcisio Bertone y el Colegio de Cardenales. Han sido citados los 208 cardenales por el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano.

Ahora bien, el derecho a elegir al Romano Pontífice corresponde únicamente a los cardenales electores, es decir, aquellos que antes del día en que la Sede quede vacante no hayan cumplido los 80 años. Además, el número de cardenales no podrá superar en ningún caso los 120. Concretamente, en el cónclave de 2013 habrá 115 cardenales, de los cuales más de la mitad han sido nombrados por el Papa emérito Benedicto XVI.

El cardenal que no participará en el cónclave será el primado de Toledo. No se recuerda, al menos en el último siglo, que la sede primada de España no haya estado representada por el pontífice titular correspondiente. En la elección de Juan Pablo IIparticipó Marcelo González Martín y en la de Benedicto XVI lo hizo Antonio Cañizares, solo por poner los dos ejemplos más recientes.

En la elección del nuevo Papa no habrá representante de la primera sede episcopal española porque Benedicto XVI ha terminado su pontificado sin haber hecho cardenal al actual arzobispo de la archidiócesis de Toledo, Braulio Rodríguez, pese a que el próximo mes de abril cumplirá cuatro años como primado. Cañizares fue nombrado cardenal antes de cumplir cuatro años como arzobispo de Toledo, aGonzález Martín le llegó en apenas dos años y Tarancón fue creado cardenal el mismo año que se puso al frente de la sede primada, en la que permanecería muy poco tiempo.