Dos heridos es el balance de la reyerta ocurrida en la localidad de Toral de los Vados en el transcurso de la misa de funeral del pequeño de dos años fallecido en la localidad de Tarazona de la Mancha (Albacete)

Dos heridos es el balance de la reyerta ocurrida en la localidad de Toral de los Vados en el transcurso de la misa de funeral del pequeño de dos años fallecido en la localidad de Tarazona de la Mancha (Albacete) el pasado 17 de enero como consecuencia de las lesiones sufridas al golpearse en la cabeza tras caerse de la trona.
Los hechos se produjeron hacia las seis de la tarde como consecuencia de una pelea entre los familiares paternos y maternos que participaban en el acto religioso que tuvo como escenario la iglesia parroquial del pueblo. Todo ello después de que las personas que participaban en él sufrieran problemas para respirar en el interior del templo, incluso el propio párroco que oficiaba el funeral. Algunos de los participantes achacaron la situación a los efectos de un spray de pimienta que se respiraba en el ambiente y que alguien habría pulverizado instantes previos.
El suceso hizo necesaria la presencia de seis patrullas de la Guardia Civil y dos ambulancias medicalizadas del servicio de emergencias 112 del Sacyl que fueron las encargadas de trasladar a los heridos al Hospital del Bierzo, donde fueron atendidos de diversas contusiones en el servicio de urgencias. Fuentes del centro sanitario han confirmado a El Bierzo Digital que ninguno de ellos reviste gravedad por lo que no fue necesario su ingreso. Es más, desde el Hospital se asegura que incluso podrían haber sido alguna más las personas atendidas.
Por su parte, los servicios de emergencia desplazados a Toral de los Vados tuvieron que prestar también atención a dos mujeres que se encontraban en el exterior del templo. Una de ellas sufrió un ataque epiléptico y otra se quejaba de fuertes dolores en el pecho.
La tensión era máxima ayer en la localidad con motivo del funeral y entierro del pequeño teniendo en cuenta la rivalidad que enfrenta a ambas familias tras el suceso. De hecho varios efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local custodiaban ya horas antes de le celebración religiosa los alrededores del templo para evitar posibles altercados.
Tras el suceso, todo transcurrió con normalidad en el entierro del pequeño que tuvo lugar en el cementerio municipal, donde decenas de personas quisieron trasladar su apoyo y manifestar sus condolencias a las familias en estos duros momentos.
El alcalde de la localidad, Pedro Fernández, ha lamentado los hechos acaecidos durante el funeral y no ha dudado en pedir calma a las familias. Les recuerda que deben ser los juzgados donde tienen que resolver sus diferencias.
Cabe recordar que, en un primer momento, la madre del menor, natural de Toral de los Vados, y su pareja sentimental, con el que vivía en la localidad albaceteña, fueron detenidos el mismo día en el que falleció el pequeño y finalmente fueron puestos en libertas tras descartarse que el fallecimiento del pequeño se produjo por un posible caso de malos tratos y que se había sido debido a un desafornunado accidente.
El padre del menor fallecido es un conocido hostelero que regenta dos negocios en Ponferrad