Los ánimos están caldeados y la sombra de una huelga planea cada vez con más fuerza sobre el colectivo de facultativos albaceteños. En las últimas semanas el Sindicato Médico (CESM) está desarrollando asambleas en los centros de trabajo para conocer la opinión de los afectados por los recortes impulsados por el Ejecutivo y diseñar medidas de presión conjuntas.
La última de estas asambleas por el momento, ya que en los próximos días esperan poder hacer lo propio en los hospitales de Almansa, Hellín y Villarrobledo así como en Atención Primaria, tuvo lugar ayer en el Hospital General Universitario. En la misma, como en la celebrada el pasado viernes en el Hospital del Perpetuo Socorro, se adoptaron de manera unánime distintas actuaciones.
Decisiones
Entre otras decisiones los médicos, cansados de lo que consideran imposiciones desmesuradas por parte del Gobierno regional hacia este colectivo en el marco del plan de ajuste diseñado por María Dolores Cospedal, ayer plantearon la posibilidad de dejar de colaborar con la Facultad de Medicina albaceteña en lo relativo a la realización de prácticas y otras labores formativas con carácter gratuito, según manifestó el representante del Sindicato Médico, José María Samaniego.
Pero ésta no fue la única decisión que adoptaron en el seno del Sindicato Médico. Hoy mismo harán llegar al gerente del Complejo Hospitalario Universitario albaceteño, José Luis de Sancho, una carta en la que exponen su postura ante la aplicación de las medidas de ajuste de Cospedal a los facultativos. Escrito que, una vez completen una recogida de firmas que van a iniciar, trasladarán a la propia presidenta regional y al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz.
En el mismo, cuyo contenido ha sido ratificado en las asambleas celebradas, solicitan a la Administración autonómica igual trato que el resto de funcionarios dependientes de la Junta. Así piden, entre otras cuestiones, que la reducción de salarios sea del 3% y no superior y que el incremento de dos horas y media de trabajo más semanales se distribuya en 30 minutos al día, con participación del médico en su eficacia asistencial o bien un sábado de cada tres en jornada de siete horas desde las ocho de la mañana a las tres de la tarde, negociada previamente.
Desde el Sindicato se quejaron de que este incremento de horas no se haya pactado y que se esté realizando, y plasmando en las agendas de trabajo de los distintos servicios, sin contar con los propios afectados.
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