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La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Castilla-La Mancha calcula que tres de cada diez autónomos echarán el cierre por el acoso impositivo y el descenso del consumo.
La subida del tipo de IVA general en tres puntos, del 18 al 21 por ciento, y el incremento en seis puntos, del 15 al 21 por ciento, de las retenciones que tendrán que hacer los profesionales autónomos "sólo fomentará la economía sumergida y contribuirá al hundimiento del consumo", ha lamentado la UPTA en un comunicado.
"Antes de finales de año tres de cada diez autónomos echarán el cierre como consecuencia directa de la subida del IVA y del drástico descenso del consumo que se producirá como consecuencia de los recortes aprobados", ha asegurado el secretario general de la organización en la región, Carlos Bonilla.
La crisis, según la UPTA, aún será peor para los "Trades", a los que se les incrementará la retención hasta el 21 por ciento de sus facturas en concepto de IRPF (antes era el 15 por ciento) y a su vez tendrán que aplicar el 21 por ciento de IVA; es decir, el 42 por ciento del valor de facturación de un Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente se irá directamente a pagar impuestos.
Por ello, la UPTA de Castilla-La Mancha vaticina que seis de cada diez se darán de baja antes de concluir el año.
Bonilla ha señalado que las medidas presentadas hasta el momento "atacan directamente a quienes generan empleo y riqueza", que son los comerciantes, los hosteleros o los profesionales autónomos, "casi 150.000 familias castellano-manchegas que verán en serio peligro su trabajo y su futuro como consecuencia directa de estos recortes salvajes".
Pero lo más frustrante, ha añadido, es que "se penaliza a la totalidad de los ciudadanos por una deuda de la que no son culpables".
Esas medidas, unidas a la merma del poder adquisitivo de los trabajadores públicos y el resto de medidas aprobadas, según la UPTA, hundirán el consumo y reducirán la recaudación, por lo que no se entiende que los recortes se focalicen en "ciudadanos que ya no pueden restar un euro más a sus economías familiares", ha dicho Bonilla.
"Inadmisible"
Por eso, ha agregado que es "inadmisible y moralmente reprobable que el Gobierno mantenga la amnistía fiscal a los defraudadores", y que "sólo una de las entidades ´rescatadas´, Bankia, ha necesitado un 35 por ciento (23.000 millones de euros) del recorte aplicado a todos los ciudadanos a través de la subida de los tipos impositivos y el resto de medidas de austeridad extrema aprobadas por el Gobierno".
Lo que ha sucedido, para la Unión de Profesionales y Autónomos de Castilla-La Mancha, es que se ha transformado deuda privada de las instituciones financieras en deuda pública que pagan todos a través de los impuestos.
"No se entiende que el Gobierno quisiera retrasar el pago del IVA en las facturas no cobradas para dar aire a la economía y que poco después se hayan olvidado de esta medida para hacer todo lo contrario, incrementarlo", ha señalado el secretario general de la organización.
La subida del tipo de IVA general en tres puntos, del 18 al 21 por ciento, y el incremento en seis puntos, del 15 al 21 por ciento, de las retenciones que tendrán que hacer los profesionales autónomos "sólo fomentará la economía sumergida y contribuirá al hundimiento del consumo", ha lamentado la UPTA en un comunicado.
"Antes de finales de año tres de cada diez autónomos echarán el cierre como consecuencia directa de la subida del IVA y del drástico descenso del consumo que se producirá como consecuencia de los recortes aprobados", ha asegurado el secretario general de la organización en la región, Carlos Bonilla.
La crisis, según la UPTA, aún será peor para los "Trades", a los que se les incrementará la retención hasta el 21 por ciento de sus facturas en concepto de IRPF (antes era el 15 por ciento) y a su vez tendrán que aplicar el 21 por ciento de IVA; es decir, el 42 por ciento del valor de facturación de un Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente se irá directamente a pagar impuestos.
Por ello, la UPTA de Castilla-La Mancha vaticina que seis de cada diez se darán de baja antes de concluir el año.
Bonilla ha señalado que las medidas presentadas hasta el momento "atacan directamente a quienes generan empleo y riqueza", que son los comerciantes, los hosteleros o los profesionales autónomos, "casi 150.000 familias castellano-manchegas que verán en serio peligro su trabajo y su futuro como consecuencia directa de estos recortes salvajes".
Pero lo más frustrante, ha añadido, es que "se penaliza a la totalidad de los ciudadanos por una deuda de la que no son culpables".
Esas medidas, unidas a la merma del poder adquisitivo de los trabajadores públicos y el resto de medidas aprobadas, según la UPTA, hundirán el consumo y reducirán la recaudación, por lo que no se entiende que los recortes se focalicen en "ciudadanos que ya no pueden restar un euro más a sus economías familiares", ha dicho Bonilla.
"Inadmisible"
Por eso, ha agregado que es "inadmisible y moralmente reprobable que el Gobierno mantenga la amnistía fiscal a los defraudadores", y que "sólo una de las entidades ´rescatadas´, Bankia, ha necesitado un 35 por ciento (23.000 millones de euros) del recorte aplicado a todos los ciudadanos a través de la subida de los tipos impositivos y el resto de medidas de austeridad extrema aprobadas por el Gobierno".
Lo que ha sucedido, para la Unión de Profesionales y Autónomos de Castilla-La Mancha, es que se ha transformado deuda privada de las instituciones financieras en deuda pública que pagan todos a través de los impuestos.
"No se entiende que el Gobierno quisiera retrasar el pago del IVA en las facturas no cobradas para dar aire a la economía y que poco después se hayan olvidado de esta medida para hacer todo lo contrario, incrementarlo", ha señalado el secretario general de la organización.
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