E.Real LaTribuna de Albacete
La imagen se repite cada verano. Cientos de inmigrantes procedentes de países subsaharianos, de Europa del Este y del norte de África se condensan en insalubres condiciones de las casas abandonadas de la periferia de la capital. Los alrededores de la carretera de Peñas de San Pedro son, probablemente, el mayor foco de concentración de estos asentamientos. La falta de un trabajo estable y de los papeles que permiten su regularización hace que muchas de estas personas opten por ocupar estas viviendas y antiguas naves ahora abandonadas como primera alternativa de estancia.Estos lugares, sin agua corriente, ni luz, ni zonas en las que asearse, y donde se acumula la basura y las inmundicias son un cauce propicio y favorable para caer enfermo, algo a lo que contribuye además el calor de la época.Este nefasto cóctel ha generado que varios de los inmigrantes alojados en las naves de Cereales Saltó y la contigua hayan sufrido una descomposición intestinal y hayan tenido que ser atendidos. El aviso se dio el jueves, a los responsables municipales y «rápidamente nos pusimos en contacto con Cruz Roja, que en tres cuartos de hora ya estaba en el lugar y atendiendo a los afectados, que tenían un episodio grave de gastroenteritis», confirmó la concejala de Acción Social del Ayuntamiento de Albacete, Eva Navarro, a este diario. «En concreto, fueron cinco personas con las que se tuvo que actuar de forma más severa y una de ellas incluso tuvo que ser trasladada al Hospital General». 
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