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PUERTOLLANO José Antonio Giménez Giménez ha abandonado la huelga de hambre que ha mantenido duante 41 días, tras recibir la oferta de trabajo de una pequeña empresa de Madrid dedicada a la construcción. Giménez se ha mantenido en huelga de hambre, acampado en la Concha de la Música de Puertollano, para pedir trabajo y ”un rescate, también para el ciudadano”.
Tras anunciar el fin de la protesta, ha recordado que la huelga se debía “a la precaria situación laboral y social” en la que se ha visto sumido ”junto a millares de ciudadanos”. Ahora, ha comenzado una nueva dieta que le permita recuperar la salud para incorporarse lo antes posible al puesto de trabajo.
Gimenez abandonó la huelga de hambre en la noche del pasado sabado, aunque ha decidido seguir acampado hasta el jueves para dar las gracias a todas las personas que le han apoyado. De hecho, asegura que el mismo jueves, a mediodía, se despedirá de amigos y vecinos con una parrillada. En este sentido, ha agradecido a la ciudadanía de Puertollano su “comportamiento ejemplar” y los ánimos recibidos.
Nulo interés político
No obstante, ha denunciado en un comunicado el “escaso o nulo interés por parte de los que se suponen responsables de la marcha de los pueblos de España: los partidos políticos, que han vuelto a dar una muestra de acomodación y falta de perspectiva desde el aburguesamiento”. “Los silencios administrativos e institucionales han sido una constante por parte de los responsables públicos de Castilla-La Mancha; de hecho, la oferta de trabajo me llega desde otra comunidad autónoma”, señala.
Además, se ha quejado de la sumisión de los medios de comunicación “al imperio del dinero, al poder y al dirigismo ideológico”. “Salvo honrosísimas excepciones (José Carlos Sanz, Santos G. Monroy, Mario Carrero…), mi caso ha sido ninguneado, ocultado o desvirtuado para su demonización”, dice Gimenéz, para quien “la prueba evidente han sido los silencios de la inmensa mayoría de medios públicos o privados y, en último extremo y a modo de ejemplo ilustrativo, la anulación sin previo aviso de un reportaje desde una cadena televisiva que se puso en contacto conmigo y se comprometió a realizarlo. Las razones que adujeron los gregarios de la misma fueron que a última hora los de arriba habían estimado que el caso no era de interés general”.
En su comunicado, Giménez se ratifica en su convicción de que “todas las luchas, de un modo evidente o subyacente, producen unos resultados. Quizá no sirvan a algunos personalmente o de un modo inmediato, pero siempre se abre camino para que otras personas puedan ayudarse gracias a ello, y se marca una ruta en la lucha contra la injusticia y la insolidaridad. Es evidente que quien lucha, puede vencer; quien no lucha cuando algo es reprobable, merece todo lo que le pase”.
“Puertollano se hunde”
Finalmente ha subrayado “el adocenamiento de todos los rectores políticos, los bloqueos manipulativos de la Junta de Comunidades y la falta de univocidad puntual de algunos colectivos” en la lucha por la ciudad de Puertollano. “Puertollano se está viniendo abajo a pasos agigantados. Esto sí que me preocupa realmente: asistir al hundimiento de mi ciudad y a la degradación de las condiciones de vida de mis convecinos”, concluye.
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