(EUROPA PRESS) -
La consejera de Empleo y Economía de Castilla-La Mancha, Carmen Casero, ha señalado que en los próximos meses no se va a generar empleo en la región, pero ha mostrado su confianza en que la reforma laboral que el viernes se aprobará en el Consejo de Ministros ayude a cambiar esta tendencia.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, la consejera ha señalado que "en los próximos meses no van a venir cifras mejores" que las reflejadas en la última Encuesta de Población Activa (EPA) debido a la "gravísima" situación económica.
El Gobierno de María Dolores de Cospedal, ha añadido, confía "mucho" en la reforma laboral que apruebe el Ejecutivo central, y ha apuntado que en la actualidad se está poniendo "el freno de mano de una manera brutal a una situación de caída libre de la economía".
Casero ha mostrado su convicción de que "todos los que tienen que arrimar el hombro --en referencia a los agentes sociales-- van a hacer un esfuerzo" en estos tiempos para pactar y promover la creación de empleo.
Preguntada por si apoya el contrato único y los llamados 'minijobs', ha dicho que respalda "todo lo que sea dirigido a crear empleo" porque "la gente quiere trabajar".
CAMBIAR LA MENTALIDAD
Asimismo, ha señalado que es necesario un cambio de mentalidad en los ciudadanos que favorezca la cultura emprendedora y que valore la actividad del empresario, pues Castilla-La Mancha es una comunidad "demasiado acostumbrada a trabajar bajo el paraguas de lo público" y a depender de la administración.
Por eso se ha mostrado partidaria de "remover estructuras que están anquilosadas" y fomentar la mentalidad emprendedora desde las edades más tempranas, ya que es una "tristeza" que un gran porcentaje de los universitarios de la región quieran ser funcionarios.
PAGOS PENDIENTES
Sobre la situación de los pagos a los proveedores, Casero ha asegurado que el Gobierno trabaja para que el plan de pagos se presente cuanto antes pues es consciente de que "la situación es insostenible" y los proveedores necesitan cobrar.
Así, ha recordado que esta situación es fruto de la herencia envenenada que ha dejado el expresidente José María Barreda, que tiene "la suerte de vivir en un país en el que no se va a la cárcel" por una mala gestión de lo público, algo que el Gobierno central quiere modificar.
Según ha dicho, la Junta quiere pagar también a los ayuntamientos, independientemente de si son del PSOE o del PP, en contra de lo mantenido por los alcaldes socialistas. Casero ha dicho que el Gobierno de Barreda favoreció mucho a algunos ayuntamientos, pues hay consistorios de 14.000 habitantes a los que se les adeuda seis millones (muy favorecidos), mientras que hay otros de 40.000 habitantes alos que se les debe tres millones (menos favorecidos).
En cualquier caso ha criticado que "en todos sitios" de la región hayan proliferado "piscinas climatizadas a menos de dos kilómetros entre los municipios, frontones, pabellones cubiertos que nadie utiliza, salas de cine públicas con seis pantallas...". "Eso es un disparate", ha sentenciado.
La consejera ha asegurado que Cospedal "no va poner ningún obstáculo" al desarrollo de la ciudad de Toledo, gobernada por el socialista Emiliano García-Page, y ha agregado que si el alcalde cree que se le están paralizando proyectos lo que tiene que hacer es hablar con la Junta de Comunidades.
FIGURA DE CONTROL
En cuanto a la gestión pública-privada de algunas hospitales de la región, ha afirmado que este nuevo modelo redundará en beneficio de los ciudadanos, que ha funcionado en otras comunidades autónomas y que busca salvar la sanidad pública de la "caída libre" en la que se encuentra.
Así, ha indicado que el Gobierno de Cospedal va a crear una figura que va supervisar que el dinero público se gasta en aquello que dice el pliego de condiciones.
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