ABC Toledo
A lo largo del pasado año, solo durante los cinco meses que el PSOE estuvo en el Gobierno de Castilla-La Mancha, el Ejecutivo presidido por el socialista José María Barreda concedió a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT 16,8 millones de euros de las arcas públicas en el concepto genérico de «convenios con los agentes sociales». Fuentes consultadas destacaron que estas importantes cantidades «son acordes al apoyo que el Gobierno de Barreda recibió de estos sindicatos en los últimos años, que se tradujo en numerosas fotos de apoyo a su gestión que al final se transformaron en subvenciones millonarias para todo tipo de proyectos».
Según datos recabados por ABC, solo en materia de Orientación Profesional para el Empleo y Asistencia para el Autoempleo (OPEA), el Gobierno socialista de Barreda comprometió ayudas por valor de casi 1,6 millones de euros para cada sindicato. Asimismo, en convenios puntuales con la administración, CC.OO. y UGT se repartieron 10,5 millones de euros, al 50% cada uno de ellos.
Este generoso flujo de ayudas a las arcas sindicales desde la Administración regional continuó con partidas de 415.000 euros en el capítulo de inversiones y más de 2,6 millones para labores de seguimiento, unos datos que ponen de manifiesto la colaboración mutua entre el anterior Gobierno y estos dos agentes sociales.
Para comprender realmente el volumen de dinero comprometido por el Gobierno de Barreda a los sindicatos CC.OO. y UGT, se podría destacar que las subvenciones equivalen a la entrega de 46.000 euros diarios para estos dos sindicatos de Castilla-La Mancha.
A pesar de la crisis
Con ser estos datos más que llamativos desde el punto de vista objetivo, y a pesar de que estos agentes sociales se financian mayoritariamente de fondos públicos, parece obvio que el pago de 16.8 millones de euros de las arcas regionales en momentos de crisis puede entenderse como un despilfarro de los varios que se han venido denunciando del Gobierno socialista, cuando ya existían datos objetivos de problemas de liquidez y financiación en la Comunidad.
Tanto la información que ABC publicaba ayer sobre el negocio empresarial de las dos centrales sindicales como esta que habla de la estrecha relación entre el Gobierno regional y los sindicatos forman parte de una aspecto tan controvertido como desmesurado. Por ejemplo, han sido 785 los liberados en los últimos años, una cifra que triplicaba los exigidos legalmente y que ha obligado al nuevo Gobierno regional del PP a tomar medidas de corrección.
Importantes recortes
Así, la reducción de las subvenciones a las organizaciones sindicales supondrá a las arcas públicas un ahorro de 477.000 euros, a lo que habría que sumar otros 23 millones de euros más por la equiparación del número de delegados sindicales a la realidad de nuestra región. Con estas medidas, desde el actual Gobierno regional se pretende equilibrar la balanza de esfuerzo no sólo para poder generar empleo sino también para pagar la pila de facturas impagadas por Barreda bajo la pasividad sindical.
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