raton derecho

sábado, 18 de febrero de 2012

De manera oficial, ya se puede decir que Albacete está de Carnaval


El actor albaceteño, Juanma Cifuentes, ejerció de pregonero del Carnaval 2012, y lo hizo con una intervención cargada de humor y parodia, que llenó se carcajadas un Auditorio Municipal a rebosar.
[Img #54916]
Concurso de chirigotas en Albacete. / C.M.

De manera oficial, ya se puede decir que Albacete está de Carnaval. El pistoletazo de salida de esta fiesta popular lo dio anoche el actor y humorista, Juanma Cifuentes, albaceteño de pro, que, dejando los complejos a un lado -como es normal cuando llega esta fiesta- pisó el escenario del Auditorio Municipal vestido de manchega, luciendo refajo y moños y entre risas de un público que abarrotó el recinto. Y de partener, un pianista vestido de capitán del barco, que bien podría ser el del Costa Concordia.

Cifuentes puso todos los ingredientes del Carnaval sobre el escenario, mezclando la parodia con la música, actual y también tradicional, y sacando a relucir la “guasa” de su tierra, para satisfacción de los asistentes, que rieron a carcajadas ante una propuesta de humor que hizo partícipes a grandes y pequeños. 

“Bienvenidos a mi mundo”, saludó Cifuentes a sus paisanos, “al mundo del teatro, del disfraz, de la alegría”, apostilló, antes de hacer un repaso de cómo se vive el Carnaval en Albacete. Mencionó el desfile, también a la sardina que se entierra el miércoles de ceniza, y como no, Jueves Lardero, día de gran tradición en la ciudad, que es preludio del Carnaval y que hace que los albaceteños se tomen “la mona”, “ya bien sea en La Pulgosa, en la Fiesta del Árbol o en nuestra casa”. 

No cerró su pregón sin antes declararse albaceteño y, además, reconocer que presume siempre de su ciudad “especialmente cuando festeja”, y es que Albacete le “pone” a Juanma Cifuentes, como él mismo manifestó antes de concluir un pregón que hizo honor a lo que es la fiesta de Don Carnal y en el que, por tanto,  no faltó la gracia carnavalera. 

El actor  concluyó su intervención en el auditorio con un ¡Feliz Carnaval!, para, acto seguido, dar paso al concurso de chirigotas, en el que, otra vez de nuevo, la guasa llenó las tablas del Auditorio, y que no defraudó a los asistentes.

Y una vez dado el pregón, no queda más que salir a disfrutar del Carnaval durante unos días en los que todo vale y en el que la vergüenza suele quedarse en casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario