Latribunadealbacete
El Juzgado de lo Penal 1 acogió ayer el juicio contra el antiguo alcalde socialista de Villalgordo del Júcar, Santiago Risueño, para el que la acusación particular solicitó una pena de 10 años de inhabilitación para cargo público, como responsable de un delito de prevaricación, por la contratación de su mujer como responsable de la ludoteca de la localidad.
La vista comenzó con la declaración de Santiago Risueño, quien explicó que su mujer fue contratada inicialmente cuando él no era alcalde, tras superar el proceso de selección, que había sido publicitado debidamente. El exmandatario villalgordense añadió que una vez que era alcalde la hizo indefinida porque era un requisito indispensable para recibir una subvención que sino perdería el pueblo.
El primer testigo en declarar fue el exalcalde popular y denunciante, Javier Urrea, que explicó que a la mujer del acusado se le hizo un contrato temporal de tres meses en 2006, tras superar un concurso cuyo tribunal estaba compuesto por el alcalde socialista, el teniente de alcalde del mismo partido, un concejal de Izquierda Unida (con quien gobernaban) y el secretario del Ayuntamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario