(EUROPA PRESS) -
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha abogado por un proyecto para el nuevo Hospital de Toledo que resulte de la "unanimidad, consenso y cariño" de todas las administraciones implicadas, y ha asegurado que no es objeto del Ayuntamiento "torpedear" las obras pese a "discrepar" tanto del proyecto como del modelo de gestión por el que apuesta el Gobierno regional.
Así se ha manifestado García-Page en declaraciones a los medios tras reunirse con el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, para abordar las obras del nuevo hospital toledano, donde ha aseverado que "se ha iniciado un recorrido de aproximación informativa" entre las dos administraciones y "se ha allanado el camino para intercambiar información".
Aunque para García-Page "lo más ordenado hubiera sido acercar posiciones hace dos años y medio", ha querido mostrar la "voluntad" del Ayuntamiento que dirige para que "de manera constructiva" haya acercamientos con la Junta.
Lo deseable para el primer edil toledano es un hospital que tenga la unanimidad de PP, PSOE, Gobierno regional y Ayuntamiento de Toledo, pero en todo caso no se llegará a "enfrentamientos judiciales". "No voy a poner palos en las ruedas de un proyecto, entiendo que cada Gobierno puede plantear en su legitimidad el modelo que quiera y me podrá gustar o no, pero no es objeto de la Administración torpedear esto".
En este punto, ha recordado que hay aspectos concretos de carácter municipal, como "una licencia que está en suspensión" o "temas de abastecimiento y accesos al recinto".
Así, ha dicho que el hospital, que será "la principal empresa de la provincia con muchos trabajadores y usuarios", no puede estar en una zona colapsada, por lo que desde el Ayuntamiento se trabajará para facilitar lo máximo posible estos asuntos.
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