Más de 1.500 personas han participado la Conferencia Internacional del Vino, que se ha celebrado en Toledo durante dos días dentro de la I Cumbre Internacional del Vino de Castilla-La Mancha, para conocer y ampliar conocimientos sobre el mundo de la viña y el vino.
Así lo ha puesto de manifiesto la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, durante la clausura de esta Conferencia, en la que han estado también presentes el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado; el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador; el presiente de a Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón; y el delegado de la Junta, Fernando Jou.
Soriano ha esperado que durante estos dos días, en los que ha dicho que se han reunido expertos de relevante prestigio internacional, se hayan aportado a las bodegas y empresas de la región herramientas que puedan poner en marcha.
Del mismo modo, ha deseado que esta Conferencia Internacional redunde en el objetivo de afianzar la imagen de Castilla-La Mancha como el gran viñedo del mundo". "Son dos días importantes en los que hemos demostrado que podemos hacer grades cosas y que somos una región con infinitas posibilidades", ha agregado.
CALIDAD DE LOS PRODUCTOS.
Soriano ha indicado que Castilla-La Mancha es una región en la que la calidad sus productos no ha sido "debidamente" valorada pese a contar con 42 productos con alguna figura de calidad reconocida a nivel europeo, 26 denominaciones de origen, nueve indicaciones geográficas protegidas, seis marcas colectivas y una especialidad tradicional garantizada.
No obstante, de entre todos esos productos ha destacado el vino, ya que la Comunidad Autónoma cuenta con 90.000 explotaciones vitivinícolas que hacen de Castilla-La Mancha la mayor región del mundo en extensión del cultivo de la vid. "Pero queremos más. Queremos que se conozca una realidad de una región que produce vinos de altísima calidad, lo que nos hace ser muy competitivos en mercado internacional", ha indicado.
Así, Soriano ha manifestado que los vinos de Castilla-La Mancha "no tienen nada que envidiar" a los de otras regiones del mundo y ha destacado como un desafío el posicionar el vino de la Comunidad Autónoma entre los mejores mercados internacionales. "Una tarea apasionante y que queremos apoyar e impulsar", ha agregado.
FUTURO PROMETEDOR
La consejera ha dicho que el Gobierno regional trabaja "duramente" para construir un "futuro prometedor" para todos los viticultores de Castilla-La Mancha y con el fin de que el trabajo y el esfuerzo de los que trabajan en el campo de Comunidad Autónoma se vea reconocido.
"En este Gobierno nos sentimos muy orgullosos de todo nuestro sector vitivinícola, de sus gentes, de su esfuerzo y sus facultades emprendedoras; y por eso tenemos un fuerte compromiso con este sector, que significa simple y llanamente corresponder al esfuerzo de nuestros viticultores", ha argumentado.
Finalmente ha animado a todos los participantes en la cumbre a acudir a la Noche del Vino que se celebra dentro de esta Cumbre, así como a acudir a las jornadas de puertas abiertas que 75 bodegas de la región van a llevar a cabo para enseñar los procesos de elaboración.
INFINITAS POSIBILIDADES
De su parte, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, tras destacar que esta Conferencia pone en valor el prestigio del vino de la región y lograr su posicionamiento, ha señalado que los caldos de la Comunidad Autónoma tienen "infinitas posibilidades" por su calidad.
"Tenemos la sana y legitima ambición de convertirnos en los mejores productores del mundo", ha apuntado Tirado, quien ha añadido que los vinos de Castilla-La Mancha tienen un presente "alentador" y un futuro "prometedor".
El presidente de las Cortes castellano-manchegas ha resumido esta I Cumbre Internacional del Vino en tres palabras: "calidad, comercialización y consumo", al tiempo que ha destacado que el Gobierno de María Dolores de Cospedal ha posicionado este evento como "el gran referente".
Es por ello por lo que Tirado ha calificado esta I Cumbre Internacional del Vino como un "éxito" que debe ser prolongado y "explotado" positivamente para lograr que Castilla-La Mancha sea "el gran viñedo del mundo no solo en cantidad sino en calidad" de sus vinos.
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