FCC presenta un ERE para 150 personas de Servicios Industriales y Energéticos

(EFE).- FCC ha presentado un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) para un total de 150 trabajadores de Servicios Industriales y Energéticos, el 16 % de una plantilla de 936 empleados, han indicado a EFE fuentes sindicales. La compañía ha justificado el expediente por razones económicas, organizativas y productivas. El periodo de consultas con los representantes de los trabajadores se extenderá hasta finales de mes, con lo que a principios de noviembre FCC podría empezar a aplicar ya este nuevo ajuste de plantilla. Como medida de protesta, los sindicatos han convocado concentraciones durante media hora frente a los centros de trabajo, repartidos entre Madrid, Barcelona, Albacete, Toledo y Valencia. 
 Este es el tercer expediente de despido colectivo que afronta FCC, después de que el grupo cerrase en abril un ERE para 842 trabajadores de su división de construcción y otro en septiembre para 155 trabajadores de servicios centrales, el 30 % menos que los 222 previstos en un primer momento. 
 Además, en lo que va de año, su filial Cementos Portland Valderrivas ha cerrado dos expedientes para 460 empleados, el 36 % de la plantilla. Junto a esta medida, la cementera ha presentado recientemente un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) para 620 trabajadores, el 97 % de una plantilla de 638 empleados. Ya el pasado año, Cementos Portland Valderrivas llevó a cabo dos expedientes de regulación de empleo, uno para 299 trabajadores de negocios de hormigón, áridos, mortero y transporte y otro para 291 empleados de las fábricas de cemento en España y de las oficinas ligadas a la actividad. FCC perdió 607,6 millones de euros en el primer semestre del año frente al beneficio de 53,4 millones registrado en el mismo periodo de 2012 debido al efecto de la desconsolidación de su filial austríaca Alpine -en liquidación- y el ajuste del valor de los activos en energías renovables. En el plan estratégico de cara a 2015, FCC se ha fijado un programa de desinversiones por 2.200 millones a fin de reducir un 34 % su deuda neta (incluyendo el pasivo de energía) hasta situarla en 5.200 millones. 
 La compañía espera cerrar este otoño la refinanciación de los cerca de 5.000 millones de deuda que vencen este año y el que viene, un proceso de negociación que mantiene muy avanzado con sus principales bancos financiadores.