Desde primeras horas podía verse por la ciudad gente con la camiseta de la selección, así como aficionados preguntando a qué hora llegaban los internacionales. Poco a poco los aledaños del Gran Hotel empezaron a llevarse de gente, sobre todo jóvenes aficionadas que quería ver de cerca a sus ídolos, algunas ataviadas con singulares pancartas y otras directamente pintadas con los colores de La Roja.
se volvió roja. La llegada de la selección a nuestra ciudad puso patas arriba el centro de la ciudad, donde España jugará hoy su último partido de clasificación para el Mundial de Brasil 2014 frente a Georgia. Un punto necesita el equipo de Vicente del Bosque pero a buen seguro que serán tres sólo por el empuje que la gente dará a nuestros internacionales en el Carlos Belmonte.
Desde primeras horas podía verse por la ciudad gente con la camiseta de la selección, así como aficionados preguntando a qué hora llegaban los internacionales. Poco a poco los aledaños del Gran Hotel empezaron a llevarse de gente, sobre todo jóvenes aficionadas que quería ver de cerca a sus ídolos, algunas ataviadas con singulares pancartas y otras directamente pintadas con los colores de La Roja.
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