Sobre las ocho de la mañana, tras encontrarlo refugiado en una caseta de caza situada en una finca de sus padres a las afueras de la pedanía albaceteña, la Guardia Civil le pidió que saliera, depusiera las armas y se entregara.
Sin embargo, el presunto asesino, a quienes su paisanos conocen como "El Fraguel", respondió con varios disparos que no causaron daños personales, según han explicado las fuentes.
Desde entonces un mediador de la Guardia Civil negocia con él para convencerle de que se entregue.
Además, miembros de las Unidades Especiales de Intervención de la Guardia Civil (UEI) se han desplazado hasta el lugar donde está atrincherado y armado Juan Carlos Alfaro por si fuera necesaria su intervención.
Las fuentes consultadas han reconocido que es posible que el mediador haya dado un plazo al presunto asesino para que se entregue, ya que es lo habitual en este tipo de casos.
Algunos vecinos dijeron a primera hora de la mañana que creían haber oído unas detonaciones procedentes del lugar donde está escondido el presunto homicida.
El presunto autor de la muerte de la menor de 13 años y un vecino de la pedanía ha sido localizado a primeras horas del día en una especie de cortijo que la familia tiene a la salida de El Salobral, cerca del cementerio y a un kilómetro y medio de la pedanía.
Juan Carlos Alfaro es un hombre cazador, con licencia de armas, y estaría fuertemente armado.
Desiderio D.S., hermano de una de las víctimas del doble crimen de El Salobral, Agustín D.S., de 40 años, ha explicado que Juan Carlos Alfaro iba vestido de 'Rambo' cuando cometió el doble crimen.
Juan Carlos vestía uniforme militar y la cara teñida de negro cuando disparó a la menor y a su hermano, además de herir a la pareja sentimental de la menor, según este testigo.
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