(EUROPA PRESS) -
Una treintena de 'indignados' se han desplazado este lunes a Lucillos (Toledo) para intentar frenar el desahucio de una familia --Raúl, Estela y su hija pequeña-- afincada en la urbanización Kiem de este municipio.
La presión en las redes sociales y la cobertura en los medios de comunicación, ha conseguido que los agentes responsables del desahucio no se hayan presentado, según lo ha asegurado a Europa Press uno de los portavoces de los 'indignados', Pedro Bastida.
Al no presentarse los agentes del desahucio, el matrimonio, junto con los miembros del colectivo, han decidido desplazarse al juzgado de Cebolla (Toledo) para intentar buscar una solución "porque el desahucio se puede producir en cualquier momento".
Esta primera maniobra no ha servido de mucho ya que los responsable del desahucio son los juzgados de Talavera de la Reina. Posteriormente, se han personado en la sede de la entidad bancaria que les reclama el dinero, situada en Cazalegas, para intentar negociar con su director, que les ha remitido a la oficina central de la misma.
La familia, que debe unos 133.000 euros, se encuentra echa "polvo" ya que, según ha dicho Bastida, se trata de una pareja joven que se siempre "ha marchado bien" pero que debido a que el trabajo de él estaba relacionado con el ladrillo se han visto en la tesitura de perder su casa.
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