La Juntano no va a abonar la paga extraordinaria de Navidad a los empleados públicos

EFE

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha dejado claro hoy que su Gobierno no va a abonar la paga extraordinaria de Navidad a los empleados públicos y ha advertido a quienes quieren hacerlo de que es un error, porque "en este barco" deben ir "todos juntos".

Cospedal se ha pronunciado así en su intervención en el Desayuno Autonómico organizado por Abc en Toledo, donde ha sido preguntada por la decisión de los gobiernos de Extremadura y el País Vasco de pagar esa nómina extraordinaria a pesar de que el Gobierno central la ha suprimido.La presidenta castellanomanchega y secretaria general del PP ha recalcado que ella no lo va a hacer y ha argumentado que, cuando desde el Gobierno central y desde la mayoría de las comunidades autónomas se hace un esfuerzo "muy importante", es "un error" que haya quien se diferencie.En su opinión, esas diferencias generan confusión política, jurídica e, incluso peor, económica."En este barco tenemos que ir todos juntos, nadie se va a salvar yendo por separado", ha dicho Cospedal, quien ha añadido: "o vamos todos juntos o el que pretenda salvarse por separado, casi seguro que no se salva".La dirigente del PP ha sido preguntada en concreto por el caso de su compañero de partido, el presidente extremeño, José Antonio Monago, de quien ha dicho entender que tiene "un pacto de gobierno" con IU, que, más allá de este asunto "puntual" que considera equivocado, es "bueno para Extremadura" y para el conjunto de España.Sostenibilidad del sistema autonómicoCospedal ha sido preguntada también por la sostenibilidad del modelo autonómico y ha opinado que "no es insostenible", si bien es un modelo complejo, en el que hay que llevar "muy bien las riendas" y evitar "abusos" económicos y políticos que se han cometido.Para ello, ha dicho, es necesario que los presidentes autonómicos sean conscientes de que son los representantes ordinarios del Estado en sus respectivas comunidades autónomas.Cospedal ha planteado que, hasta hace no muchos años, ser presidente autonómico era el mejor cargo que se podía tener en política, porque sólo tenía que "repartir, repartir y repartir" y no cargaba con el peso de tener que recortar o aplicar medidas fiscales.De hecho, hace diez años, "los ciudadanos estaban encantados" con las comunidades autónomas, que eran "lo mejor del mundo", ha recordado.