(EFE).- La entrada en vigor del nuevo Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha, que atiende las demandas del sector cinegético, y la imposición por parte de la Junta de un nuevo impuesto a los cotos de caza, marcará el inicio de la temporada cinegética en la región que comienza el próximo día 8.
El presidente de la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca), Luis Fernando Villanueva, ha explicado hoy a Efe que el nuevo Reglamento "actualiza las demandas que el sector ha solicitado, aunque algunas han quedado pendientes debido a que la Ley de Caza vigente es bastante restrictiva y por lo tanto el reglamento no las podía incluir".
En cualquier caso, ha comentado, se incluyen importantes modificaciones y, entre ellas, la consideración del muflón como especie cinegética dejando de ser considerado especie a extinguir, la posibilidad de practicar la caza nocturna, el incremento de la seguridad durante la actividad cinegética o la regulación de la caza de jabalí en la modalidad de lanceo y la regulación de los cotos intensivos.
Villanueva ha comentado que la aprobación del reglamento "supone un gran avance en la adecuación y la regulación de la actividad cinegética y el paso previo a la redacción de la nueva Ley de Caza de Castilla-La Mancha".
Sin embargo, ha comentado que para Aproca la Ley de Caza ha quedado ahora en un "completo segundo plano", ante la declaración del Gobierno regional de imponer una tasa a los cotos de caza y recaudar así 16,5 millones de euros.
Esta decisión, ha señalado, "implicaría un impuesto absolutamente insostenible para el futuro de los titulares, propietarios y gestores de cotos de caza".
La decisión, ha comentado, no ha sentado nada bien entre los propietarios y gestores de cotos, que se están planteando "dejar de colaborar con la Consejería de Agricultura en la futura Ley de Caza y en cualquier otra medida hasta que no se pongan encima de la mesa las intenciones del Gobierno regional".
Para Villanueva, la exigencia de esta tasa supondría el cierre de cientos de cotos de caza que no podrán asumir los gastos corrientes que se producen en cada coto y, como consecuencia, se produciría la pérdida de miles de jornales y centenares de puestos de trabajo directos.
El cobro de esta tasa, decidido por la Consejería de Hacienda y no la de Agricultura, ha llevado a Aproca a pedir la intervención en este asunto de la presidenta del Gobierno regional, Dolores de Cospedal, que ha dicho, "debe de tomar cartas en el asunto y demostrar, tal y como ha declarado continuamente, que apoya al sector cinegético como fuente de riqueza para el medio rural".
Aproca ha señalado que la situación es tan "crítica" que el sector cinegético no descarta "futuras medidas de movilizaciones" si el Gobierno regional no llega a tener la intención de hablar sobre este asunto.
En cualquier caso, ha comentado que Aproca va a presentar una propuesta alternativa de recaudación, pero, según Villanueva, "la imposición de esta medida sólo puede suponer una vuelta atrás en las relaciones del sector cinegético y la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha".
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