Eusebio Cedena
Hay síntomas de agotamiento en torno a García-Page en según qué ámbitos de la región. Le llaman incluso cansino. Pero estoy seguro de que el alcalde de Toledo hoy es políticamente más feliz que antes de embarcarse en su campaña federal de popularidad de las últimas semanas y hacerse un visible hueco mediático entreChacón y Rubalcaba. Ha estado listo. Page no sólo ha crecido en esta operación, tan eficaz como baratita y rentable, sino que ha consolidado su capacidad de liderazgo y ha demostrado su potencialidad para convertirse en un futuro próximo en la principal fuente de malas noticias políticas para Cospedal. Su jugada ha sido buena: a día de hoy es mucho más conocido dentro y fuera de Castilla-La Mancha, ha puesto su figura política en los escenarios más visibles, ha tenido una bonita e instructiva experiencia de vuelo y, sobre todo, se ha puesto el primero de la fila para su más inmediato objetivo de convertirse en el próximo líder natural del PSOE castellano-manchego.
Habrá tal vez quien se haya cansado de Page en estas semanas intensas. Probablemente. Pero imagino a alcalde de Toledo felicitándose a sí mismo estos días por haber iniciado este alegre rodaje. Lejos de haber quemado sus cartuchos, García-Page ha desplegado una estrategia que ha impulsado su carrera, fruto de un talento político que todavía tendrá mucho que decir. Es verdad que también ha tenido algo de suerte, al menos hasta ahora, pero detrás de esta campaña personal de Page ha habido también un despliegue de diseño, riesgo y calculadora en el que la Secretaría General del PSOE sólo figuraba en este 2012 como un horizonte remoto e improbable. De manera que, mirado con perspectiva, lo de Page ha sido una aventura de éxito que próximamente seguirá dando sus frutos. De momento, ya nadie discute en público que el alcalde de Toledo se vaya a convertir casi irremediablemente en el sustituto deBarreda al frente de los socialistas de Castilla-La Mancha. Gane Chacón oRubalcaba.
Entonces, ¿se ha equivocado Page? ¿ha errado al tiro al juguetear durante tantos días con la hipótesis de la tercera vía? Evidentemente, no lo creo. Su liderazgo hoy es más sólido y su personalidad política también. El PP de Castilla-La Mancha y el Gobierno de Cospedal tendrán que seguir muy de cerca a partir de ahora los movimientos de García-Page. Se va a erigir en una nueva figura emergente y el peor rival que pueda surgir de las filas del socialismo en la región. Y ahí va un pronóstico de política-ficción: con una pizca de suerte y el tiempo necesario, Page sabrá construir la alternativa política que sacará al PSOE regional del agujero negro en el que hoy está metido. Futurible sí. Muy probable también.
Hay síntomas de agotamiento en torno a García-Page en según qué ámbitos de la región. Le llaman incluso cansino. Pero estoy seguro de que el alcalde de Toledo hoy es políticamente más feliz que antes de embarcarse en su campaña federal de popularidad de las últimas semanas y hacerse un visible hueco mediático entreChacón y Rubalcaba. Ha estado listo. Page no sólo ha crecido en esta operación, tan eficaz como baratita y rentable, sino que ha consolidado su capacidad de liderazgo y ha demostrado su potencialidad para convertirse en un futuro próximo en la principal fuente de malas noticias políticas para Cospedal. Su jugada ha sido buena: a día de hoy es mucho más conocido dentro y fuera de Castilla-La Mancha, ha puesto su figura política en los escenarios más visibles, ha tenido una bonita e instructiva experiencia de vuelo y, sobre todo, se ha puesto el primero de la fila para su más inmediato objetivo de convertirse en el próximo líder natural del PSOE castellano-manchego.
Habrá tal vez quien se haya cansado de Page en estas semanas intensas. Probablemente. Pero imagino a alcalde de Toledo felicitándose a sí mismo estos días por haber iniciado este alegre rodaje. Lejos de haber quemado sus cartuchos, García-Page ha desplegado una estrategia que ha impulsado su carrera, fruto de un talento político que todavía tendrá mucho que decir. Es verdad que también ha tenido algo de suerte, al menos hasta ahora, pero detrás de esta campaña personal de Page ha habido también un despliegue de diseño, riesgo y calculadora en el que la Secretaría General del PSOE sólo figuraba en este 2012 como un horizonte remoto e improbable. De manera que, mirado con perspectiva, lo de Page ha sido una aventura de éxito que próximamente seguirá dando sus frutos. De momento, ya nadie discute en público que el alcalde de Toledo se vaya a convertir casi irremediablemente en el sustituto deBarreda al frente de los socialistas de Castilla-La Mancha. Gane Chacón oRubalcaba.
Entonces, ¿se ha equivocado Page? ¿ha errado al tiro al juguetear durante tantos días con la hipótesis de la tercera vía? Evidentemente, no lo creo. Su liderazgo hoy es más sólido y su personalidad política también. El PP de Castilla-La Mancha y el Gobierno de Cospedal tendrán que seguir muy de cerca a partir de ahora los movimientos de García-Page. Se va a erigir en una nueva figura emergente y el peor rival que pueda surgir de las filas del socialismo en la región. Y ahí va un pronóstico de política-ficción: con una pizca de suerte y el tiempo necesario, Page sabrá construir la alternativa política que sacará al PSOE regional del agujero negro en el que hoy está metido. Futurible sí. Muy probable también.
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