Ecologistas en Acción ha exigido una investigación detallada que determine las responsabilidades de los principales actores involucrados en el aeropuerto de Ciudad Real y ha exigido el cierre de esta infraestructura, al considerar que pretender reflotar el aeropuerto "sería seguir tropezando una y otra vez en la misma piedra".
En un comunicado, Ecologistas en Acción de Ciudad Real ha señalado que por "dignidad" y "para limpiar nuestra imagen ante Europa y el resto del mundo", es imprescindible que el peso de la ley caiga con contundencia "sobre quienes han promovido este auténtico fiasco y sobre los especuladores que se han lucrado con el dinero público, y paguen sus fechorías".
En este grupo, la organización ecologistas mete "a los promotores y accionistas como Domingo Díaz de Mera, los hermanos Barco Fernández; el expresidente de la cámara de comercio de Ciudad Real, Juan Antonio León Treviño; el expresidente de la Caja de Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó; la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, los constructores Antonio Miguel Méndez Pozo y Aurelio González Villarejo y terminando el expresidente autonómico, José María Barreda".
A juicio de Ecologisas, este "lamentable episodio" debería hacer reflexionar a toda la sociedad pero especialmente a la castellano-manchega sobre la multitud de proyectos que en estos últimos años se han aprobado y se siguen aprobando "esgrimiendo la omnipotente fórmula de la oferta de empleo y en pro de un progreso mal entendido".
APRENDER DE LOS ERRORES
Los ecologistas confían en que toda la sociedad sea capaz de aprender de estos errores, de manera que los futuros proyectos de grandes infraestructuras "se rijan de acuerdo a criterios de sostenibilidad tanto económica como ambiental y no por llenar el bolsillo de empresarios especuladores y políticos corruptos".
Ecologistas en Acción ha solicitado que se tomen la medidas correctoras necesarias "para reparar todo el daño medioambiental causado" con el aeropuerto de Ciudad Real, que tiene que pasar --a su juicio-- por el desmantelamiento de toda la infraestructura aeroportuaria.
Ecologistas en Acción tuvo muy claro desde el primer momento que este proyecto "era otro gran pelotazo urbanístico en plena orgía del 'boom' inmobiliario, ya que, a todas luces, se trataba de un proyecto inviable, no sólo desde el punto de vista ambiental, sino también desde el económico", ha advertido.
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