Moren enfatizó que el Ministerio de Medio Ambiente, del que forma parte, "no dicta, trabaja de forma colaborativa y busca el consenso. El documento que aún estamos elaborando es un documento sobre el que no se han hecho consultas", aseguró.
"No podemos ir en contra de los usuarios ni de los ciudadanos. Nosotros abogamos por la propuesta mas respetuosa para la sociedad y el medio ambiente", dijo Moran, casi segura de que "se descarta" una reducción del caudal máximo que se trasvasa del Tajo.
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Mercedes Gómez, reconoció su error al publicar en la página del grupo "un documento cojo".
El escrito, que luego se retiró de la web, "no es un documento para iniciar una valoración pública y no cuenta con la revisión ni recomendaciones de las cinco comunidades autónomas que avalarlo, ni de los regantes, ni las hidroeléctricas ni los ecologistas", subrayó.
Y aunque aseguró que "todas las críticas son licitas", recomendó hacerlas "en su momento y en los foros adecuados".
Hay más de siete millones de personas pendientes de un documento final que no va a salir mañana, dijo, por el mucho trabajo de consulta aún pendiente.
El divulgado, es sólo producto de las valoraciones estadísticas del equipo técnico de la Confederación, "sin las medidas correctoras que pueden aún cambiar sustancialmente el contenido del Plan", insistió Gómez, que apuntó a "otros documentos" complementarios de análisis socioeconómico y medioambiental.
El ministerio, coincidieron Gómez y Moren, trabaja en un documento que no sea político sino de gobernanza.
El secretario de Estado de Medio Rural y Agua del ministerio de Medio Ambiente, Josep Puxeu, se reunió hoy con Marta Moren, Mercedes Gómez y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Segura, Charo Quesada.
El Ministerio insistió, tras el encuentro, en que el proceso de elaboración de los planes hidrográficos "es un proceso participativo, tanto en su fase preliminar, como en la de consulta pública". EFE
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