I.M.
Cáritas Diocesanas ha atendido entre enero y noviembre en el conjunto de la provincia 6.756 personas frente a las 8.466 del 2010, pero como ha puesto de manifiesto la secretaria de Cáritas, Benita Iniesta, aún falta un mes para cerrar el ejercicio. Un año, el 2011, en el que igualmente, a grandes rasgos destacan, en su opinión, dos cuestiones fundamentalmente, la primera de ellas que «aunque no se ha incrementado ostensiblemente el número de intervenciones que se realiza, manteniéndose el número de personas que se acercan con un leve aumento, lo que sí lo ha hecho son las necesidades que hay detrás de las familias, una vez muchas de ellas han agotado la vía pública de ayudas». Y la segunda, que bajan los extranjeros a atender, a diferencia de los españoles que van a más».Iniesta, que también mencionó que «en más de una ocasión los problemas económicos van acompañados de desarraigo, cobijo en el alcohol o en el juego, y de maltrato», informó que más de la mitad de las más de 6.000 atenciones hechas, están englobadas en el programa de acogida y asistencia primaria con 3.295 personas (3.363 hubo en todo el 2010), en definitiva, «familias, apuntó, que por su precariedad dependen hoy por hoy de todo de Cáritas y el apoyo directo que se les presta va desde la entrega de enseres y alimentos hasta dinero pasando por el pago de los recibos, habiéndose evitado a este respecto algún que otro embargo».
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