(EUROPA PRESS) -
El coordinador provincial en Cuenca de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, Carlos Navarro, ha lamentado la herencia recibida por el anterior Ejecutivo que, según ha resaltado, tenía al frente a una persona que decía que él era un presidente y no un contable, en referencia a José María Barreda. "Pues yo le digo que Al Capone fue a la cárcel por delitos contables y a buen entendedor sobran las palabras", ha dicho.
En opinión de Navarro, los Servicios Sociales en Cuenca y en Castilla-La Mancha eran "un espejismo por no decir con mayúscula lo que eran claramente: una farsa" y destacado que "estaban montados sobre un sistema que no tenía prestaciones económicas ni partidas créditos que los avalasen por lo que era imposible aplicarlos en la práctica". Ha puesto de ejemplo que el nuevo hospital de Cuenca "no tenía consignada ningún aportación plurianual".
Ha dicho que sobre esta premisa lo que están haciendo desde el Ejecutivo regional "es sostener las bases para mantener el sistema que está en riesgo de crack porque durante años no se aportó ni un solo euro para el mantenimiento".
El coordinador de Sanidad ha recordado que la deuda de su Consejería es de 1.600 millones de euros lo que supone que "con lo que ingresamos sólo tenemos para pagar las nóminas y lo que se debe".
Navarro rechaza que lo que se esté haciendo sean las palabras "recortes" y ha dicho que lo se está haciendo es reorganizando la prestación de los servicios públicos. "Estamos prescindiendo de todo lo que era una mera compra de votos y favoritismo, y centrando en garantizar un sistema de sanidad público, de calidad y gratuito y unos servicios sociales esenciales, básicos e imprescindibles".
En ese sentido ha resaltado que sólo se han suprimido servicios como los animadores socioculturales (cuya denominación ha remarcado afirmando que "no tiene que decir más") y el Servicio de Atención al Inmigrante que ha resaltado que nación hace tres lustros en una situación muy distinta a la actual "en la que los inmigrantes están perfectamente integrados en la sociedad".
Además ha recomendado a la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cuenca que si quiere mantener la Escuela de Verano "renuncie a su liberación de 60.000 euros" y ha recordado que él ocupó ese puesto en la legislatura anterior sin estar liberado.
No obstante ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad al afirmar que "vamos a dar solución a los ayuntamientos, quitando peso probablemente al ataque más brutal que han sufrido en la época democrática, los han dejado en un callejón sin salida y están al borde de cerrar, apagar e irse".
Ha insistido en que "con compromiso, seriedad y capacidad de gestión" se va a solucionar la situación y ha señalado que un Gobierno como el actual "ofrece una tranquilidad con sus medidas para conseguir financiación y que ellos, los socialistas, no hubieran conseguido nunca".
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