En este conflictivo contexto, en el que los socialistas se mueven como pez en el agua, no es extraño que hayan elevado a los altares a su nuevo héroe regional, el causante de uno de los mayores disgustos del PP castellano-manchego en los últimos meses, el alcalde de Tembleque, Jesús Fernández, promotor de la querella contra el Gobierno por el cierre nocturno de los PAC. Desde el momento en el que Tribunal Superior decidió la suspensión cautelar de la medida del Gobierno, Jesús Fernández no ha dejado de conceder entrevistas a medios regionales y nacionales ni de participar en actos de protesta que se han celebrado desde entonces, teniendo especial protagonismo en la manifestación de Guadalajara del sábado. El domingo se fotografió con Page y Rubalcaba en la reunión de alcaldes y concejales que celebró el PSOE en la capital regional, donde Jesús Fernández fue aclamado y vitoreado. Es una figura emergente en las filas del socialismo castellano-manchego, el símbolo de un partido que necesita más que nunca tener causas que defender y problemas que resolver, aunque los hayan provocado ellos mismos.
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