(EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de Toledo han detenido a una persona, a quien se la ha imputado un delito contra la salud pública, después de que se originara un incendió en una de las habitaciones de su casa donde cultivaba marihuana.
De esta manera, la intervención policial vino precedida de una llamada al teléfono de emergencias policiales 091, en la que se informaba de que se estaba produciendo un incendio en una vivienda ubicada en el Casco Histórico de Toledo, tal y como ha informado en nota de prensa la Delegación del Gobierno.
Cuando los agentes llegaron al lugar, el morador de la vivienda en la que se había originado el fuego, se encontraba ya en la calle, junto con bomberos municipales que estaban desarrollando sus labores de extinción.
Posteriormente, los agentes con el fin de comprobar las circunstancias que pudieran haber dado origen al fuego, accedieron al domicilio y pudieron comprobar que el fuego se había iniciado en una habitación en la que se estaba cultivando marihuana. Así pues, en dicha estancia, había ocho plantas de marihuana dentro de un pequeño invernadero de plástico y que presentaba las paredes quemadas.
Asimismo, el invernadero estaba formado con un armazón de tubos metálicos y existía además diversas instalaciones eléctricas diferentes, necesarias para el cultivo y secado de dichas plantas.
UN KILO DE MARIHUANA
Por otro lado, en otra de las habitaciones de la vivienda se encontraron varios botes de cristal y bolsas de plástico, con un total de más de un 1 kilogramo de marihuana --principalmente cogollos--, así como 160 euros en efectivo fraccionados en billetes de escaso valor facial.
Del mismo modo, en el habitáculo interior de un vehículo que el detenido tenía estacionado en las inmediaciones, se localizó, oculta dentro de una camiseta, una balanza de precisión, con restos de marihuana claramente visibles.
Finalmente, se procedió a la detención de esta persona, al que se le ha imputado un delito contra la salud pública, al existir indicios bastantes para considerar que los efectos intervenidos ponían de manifiesto que las sustancias estaban destinadas a la venta a terceras personas.
La estimación hecha por agentes especializados de la Policía Nacional respecto de las sustancias estupefacientes intervenidas, es que las plantas podrían tener un precio en el mercado ilícito de 5.500 euros y que, los cogollos presentes en los botes y bolsas, de 6.000 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario