(EFE).- La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el secretario general de UGT en la región, Carlos Pedrosa, se han reunido hoy por primera vez en la actual legislatura para iniciar "una nueva etapa de diálogo", en la que sin embargo quedan "asignaturas pendientes" a juicio de la UGT.
Con la de hoy, la presidenta de Castilla-La Mancha cierra una semana de reuniones con tres sindicatos de la región, -CSIF, CCOO y UGT- y que según el consejero portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, ha sido "muy provechosa y fructífera", porque supone "un punto de partida importante en la construcción de una herramienta fundamental para superar la crisis".
Tras esta ronda de encuentros, que continuará con Cecam y los autónomos, el Gobierno y los agentes sociales diseñarán, tal y como ha adelantado Esteban, "un método de trabajo que permita desarrollar los principios generales" de los acuerdos que se alcancen en las reuniones, con el objetivo de poder consensuar el desarrollo el Plan de Inversiones y de Empleo.
En esta línea, ha asegurado que las negociaciones no se pospondrán, sino que "ya hay que buscar un calendario y para articular distintas fórmulas de apoyo", de forma que el plan de inversiones sea "una realidad tangible e inmediata, que salga del acuerdo".
En concreto, sobre el encuentro con Pedrosa, el también consejero de Presidencia ha resaltado la "sintonía muy alta" que ha habido entre el Gobierno y el sindicato, con un "clima de entendimiento ha altísimo".
Ha agradecido la disposición de UGT a colaborar en el desarrollo del plan de inversiones, un gesto que ha calificado como "digno de ser resaltado y valorado", por lo que, en general, se ha mostrado satisfecho con el clima de la reunión porque permitirá "poder aportar soluciones entre todos" a las dificultades.
"Es un día para la esperanza y para demostrar que con el diálogo, el pacto y el cuerdo vamos a tratar de superar la situación", ha concluido Esteban.
Por su parte, Carlos Pedrosa ha expresado su deseo de que hoy se inicie una "nueva etapa" en el diálogo social, porque si bien ha admitido que este "no es una poción mágica", sí ha insistido en que es una herramienta que permite generar confianza en determinados ámbitos y que es importante e incluso "hoy es imprescindible", por lo que ha mostrado la disposición de la UGT a "arrimar el hombro" y colaborar en la salida de la crisis.
Sin embargo, ha alertado de que los participantes en el diálogo social se harían "un flaco favor" si cimentaran la nueva etapa de entendimiento sobre "algo no real".
"Hay cuestiones sobre la mesa que para la UGT que tienen la condición de asignaturas pendientes", ha afirmado Pedrosa, entre las que ha situado las medidas del Gobierno regional que han llevado a convocar manifestaciones y huelgas y que "siguen estando ahí", por lo que ha incidido en que "lo primero es reconocer la realidad, para poder asegurar la mayor posibilidad de éxito a esta nueva etapa de diálogo".
Por lo tanto, ha pedido que estas medidas "vayan siendo corregidas", sobre todo las que afectan a la calidad y cantidad de los servicios públicos en Castilla-La Mancha y también a la cantidad y calidad de empleo en las administraciones.
También ha expresado su "preocupación permanente" hacia algunos colectivos, como los desempleados que no cobran ningún tipo de prestación o los parados de más de 50 años, que corren el riesgo de "quedar excluidos de mercado de trabajo" y ha propuesto la búsqueda de soluciones.
A pesar de estas cuestiones, Pedrosa ha apostado por "quedarse con lo positivo", como la creación del plan de inversiones y empleo, que a su entender es "un punto de partida interesante para poder trabajar por Castilla-La Mancha y los ciudadanos" y ha opinado que la situación en que quedan los empleados laborales de las administraciones no es tanto responsabilidad del Gobierno regional como de la reforma laboral aprobada por el central.
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