Eduardo Lurueña marcha hoy en pos de un sueño: viajar al espacio. Una aventura que comenzó en el mes de enero y que casi un año después puede convertirse en realidad, dado que afronta la fase definitiva. Y es que el talaverano es uno de los 100 candidatos de más de 60 países elegidos de la Competición Internacional AXE Apollo que viajan a Orlando (Florida) donde se encuentra el Centro Espacial Kennedy; allí los aspirantes serán sometidos a una serie de pruebas y los 23 mejores tendrán la posibilidad de convertirse en astronautas y alcanzar las estrellas.
El segundo astronauta en pisar la Luna, Buzz Aldrin, es el director de la ‘Space Academy’, creada por la Competición Internacional AXE Apollo, y que tiene su sede en el Centro Espacial Kennedy. Precisamente, Aldrin, integrante además del jurado, será el encargado el próximo 5 de diciembre, durante la Ceremonia de Graduación de esta competición, de anunciar el nombre de los 23 ganadores: «Esperemos que ese día sea grande para nosotros, para Talavera, para Castilla-La Mancha, para hacer historia; no hago nada más que pensar en que llegue ese día cada mañana cuando me levanto. Esperemos que sea un día histórico», reconoce a este periódico. A buen seguro «será una experiencia irrepetible» y confía en que «pueda llevar a Talavera al espacio».
Además, cuenta con el 50 por ciento de posibilidades de convertirse en uno de los elegidos, puesto que «varios países han comprado una plaza y España tiene una, entonces va a haber un español seguro; solo quedamos dos de los más de 17.000 españoles que empezamos y tanto el otro aspirante como yo vamos a darlo todo para llegar ahí arriba». Por tanto, «hay un 50 por ciento de posibilidades, pero me veo con optimismo». El otro candidato nacional es Julià Suñer, de Playa de Aro (Girona); él y Lurueña son los dos españoles que han superado todas las pruebas nacionales y se han clasificado para esta aventura final.
Las pruebas. Según figura en una nota de prensa, los reclutas serán divididos en grupos para que realicen tres misiones de entrenamiento que pondrán a prueba sus límites físicos y psicológicos. Un jurado de expertos evaluará a los candidatos de forma individual para determinar quienes serán los 23 que viajarán al espacio.
Consistirá en un ensayo de gravedad 0:Un Boeing 727 modificado realizará arcos parabólicos para que los reclutas experimenten la ingravidez total y puedan flotar y dar vueltas; simulador de entrenamiento:los candidatos llevarán a cabo un viaje espacial como auténticos pilotos en un simulador espacial, experimentarán cuatro veces más la fuerza de la gravedad y podrán disfrutar de las maravillas del espacio; y vuelo de avión de alto rendimiento:en un avión de combate de varias toneladas, SIAI Marchetti SF260, los candidatos completarán maniobras acrobáticas para desarrollar habilidades de acción rápida.
Los 23 ganadores realizarán el vuelo en la nave aeroespacial XCOR, que «dará la oportunidad a los 23 héroes de AXE de ser copilotos de la nave y subir a más de 100 kilómetros de altura, experimentar la ingravidez y observar la curvatura de la Tierra», se explica en el dossier. Se realizarán 23 vuelos, uno por cada ganador.
«Me he estado preparando muy bien físicamente, también a nivel de controlar la respiración y otro tipo de ejercicios para poder soportar la Fuerza G», manifiesta. Está claro que una vez que ha llegado hasta aquí «no quiero quedarme a las puertas después de llevar casi un año, más de 17.000 personas, todas las pruebas que he tenido que pasar y la posibilidad de ser el segundo astronauta español y el primero civil nacional, que es una manera de hacer historia y de demostrar que todo se puede conseguir con esfuerzo, trabajo, y que ningún sueño es demasiado grande».
Al igual que todos los aspirantes, durante meses ha tenido que superar distintas fases: popularidad, seducción, conocimiento y pruebas médicas, físicas y de nivel de inglés. En Ibiza, donde solo quedaban 20 candidatos españoles, tuvieron que realizar un salto de más de 10 metros con el traje de astronauta que ellos mismos confeccionaron. Y después de todo esto, asegura que «lo que puede hacer un tío normal de Talavera»; lo de la normalidad es muy relativo en su caso, pues Lurueña es campeón del mundo de judo y de artes marciales, lo que demuestra un carácter muy tenaz, que él mismo confirma: «Soy muy insistente y cabezón, es como se consiguen las cosas». Espera llegar el sábado a Talavera convertido en astronauta y «montamos un buen pitote: con la crisis que hay, doy una alegría a mis paisanos y todos a celebrar este hecho histórico; ojalá que lo logremos». Pues que así sea. Mucha suerte.
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