(EUROPA PRESS) -
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo ha imputado ocho delitos de robo con violencia e intimidación, cometidos en distintas sucursales bancarias de la provincia de Toledo desde el año 2008, a A R.G.H de 42 años, y M.I.C. de 25 años de edad, dos de los delincuentes que atracaron la sucursal de la Caja Rural de Santa Cruz del Retamar, en el que una vecina de la localidad resultó muerta por efectos del disparo de uno de los tres atracadores.
La rápida reacción de la Guardia Civil ante este luctuoso suceso permitió la detención de uno de sus autores en apenas unos escasos minutos desde que el atraco se había producido.
Los otros dos atracadores serían detenidos por la Guardia Civil en fechas posteriores, tras intensas y complejas investigaciones. El primero de ellos lo fue el día 22 de mayo en la localidad salmantina de Alba de Tormes y el segundo en Toledo, el día 10 de julio pasado, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
Tras estas detenciones y con la recuperación de las armas utilizadas, se dio por completada la investigación de un hecho que había provocado una gran conmoción social en Santa Cruz del Retamar y localidades próximas.
La plena identificación de los autores de este atraco permitió al Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de la Guardia Civil de Toledo ampliar el ámbito de las investigaciones llevadas a cabo para esclarecer varios hechos similares, que habían sido cometidos en distintos puntos de la geografía toledana desde el año 2008.
Así, esta unidad especializada de la Guardia Civil, pudo determinar que R.G.H. y M.I.C. habían participado, bien de forma conjunta o cada uno de ellos, por separado y en colaboración con otros delincuentes, en ocho robos con intimidación cometidos en entidades bancarias de las localidades de Talavera la Nueva, Nambroca, Las Ventas de Retamosa, Val de Santo Domingo, Almonacid de Toledo, Yepes Y Noves.
El primero de estos hechos se cometió en Talavera la Nueva, pedanía de Talavera de la Reina, durante el mes de agosto de 2008 y el resto serían perpetrados, sucesivamente, en las otras localidades. Tan solo Novés sufrió dos de estos delitos, aunque fueron cometidos en entidades bancarias distintas.
SIEMPRE CON ARMAS DE FUEGO
Según la Delegación del Gobierno, en todos los atracos perpetrados fueron empleadas armas de fuego aunque, en alguna ocasión, sus autores también se sirvieron de un arma blanca para intimidar a los empleados y clientes de las entidades bancarias asaltadas.
Tras la comisión de estos delitos los atracadores huían en un vehículo que estacionaban en las inmediaciones, al volante del cual se encontraba un tercer delincuente. Este vehículo, que había sido sustraído previamente, era abandonado en lugares próximos para tratar de eludir la actuación de las patrullas de la Guardia Civil que iniciaban los dispositivos de búsqueda, tras haber tenido conocimiento de cada uno de estos robos con intimidación.
El incremento del nivel de violencia empleado por los ahora imputados, que termimó con el homicidio cometido en Santa Cruz del Retamar, quedó patente en el atraco cometido en Yepes, apenas 15 días antes, en el que golpearon con una pistola a un empleado de la sucursal bancaria asaltada, quien resultó con heridas leves.
Miembros del Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de la Guardia Civil de Toledo se desplazaron hasta el centro penitenciario de Ocaña-I, donde ambos atracadores están ingresados.
A M.I.C. le fueron imputados tres delitos de robo con intimidación por su participación en los atracos de Almonacid de Toledo, Yepes y uno de los cometidos en Noves; mientras que a R.G.H. se le imputaron los atracos cometidos en Talavera la nueva, Nambroca, Las Ventas de Retamosa, Val de Santo Domingo y los dos atracos cometidos en Novés, en uno de los cuales actuaron ambos conjuntamente.
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