Es el segundo director del ente público Radio Televisión de Castilla-La Mancha (RTVCM) en la historia de la autonomía, donde por primera vez tras 30 años de socialismo se ha producido un cambio y ahora gobierna el PP con María Dolores de Cospedal al frente. Ha sido recibido entre críticas y alabanzas casi a partes iguales, y de lo que no hay duda es que la gestión del sustituto de García-Candau se va a mirar con lupa.
—Ha dicho que su modelo de TV va a ser Castilla-La Mancha. ¿Conoce bien la región?
—Sí, la conozco bien por cuestiones personales, familiares. Creo que Castilla-La Mancha es una Comunidad autónoma con unas características muy específicas y la radio y la televisión públicas tienen que responder y corresponder a esas caractertísticas. Entiendo que la televisión autonómica en Madrid, Valencia, Aragón, Andalucía, Cataluña…tenga unos perfiles y unas características concretas, pero aquí tenemos que tener la nuestra: nosotros competimos con nosotros mismos, no con los demás. Hay que hacer una televisión y una radio de calidad que guste a los castellano-manchegos.
—O sea, ese eslogan de «la nuestra» no le parece mal.
—Ese eslogan no me parece mal, pero sí le digo que estamos trabajando ya para renovar la imagen corporativa y la imagen informativa de la cadena, como es lógico y natural.
—¿Tiene familia en la región?
—Mi abuelo era notario de Mora de Toledo antes de la guerra y mi padre vivió allí durante unos años. Después he venido mucho por razones familiares, por conocidos que tengo…he tenido una relación especial con Toledo. Incluso hice las milicias universitarias en la Academia de Infantería.
—Ha dicho que quiere una TV saneada que no tenga que vivir de las cuentas públicas. ¿Cómo se hace eso en los tiempos que corren?
—Se ha dicho que ésta es una televisión saneada…
—¿Lo ha comprobado ya?
—Bueno, estoy ahora mismo entrando en las cocinas de la radio y de la televisión y en sus cuentas. Lo que no podemos es engañarnos: esta televisión recibe una subvención anual de la Junta de Comunidades. Y vale, a lo mejor no se ha gastado más de la subvención, pero de lo que se trata es que no necesitemos subvención, a eso tenemos que aspirar. Tenemos que luchar por que esa subvención sea cada vez menor hasta que desaparezca; entonces la radio y la TV públicas serán realmente autosuficientes.
—¿Qué medios utilizará?
—La publicidad, activar los equipos comerciales de la TV y de la radio de manera que facturemos mucho más en publicidad en la televisión y también en la radio. Ésta tiene una enorme cobertura en la comunidad, una buena implantación, y la facturación es muy pequeña. Es evidente también que todo lo que sea producción propia previsiblemente es más barato que la producción ajena y tenemos que tender poco a poco, sin traumas, sin revoluciones, a ir haciendo una TV solvente en lo informativo, seria en la imagen, agradable, que sepa contar bien las cosas, cercana…pero sobre todo donde se puedan reducir los costes, y creo que tenemos margen para reducirlos.
—¿Utilizando a la plantilla actual, con cerca de 400 trabajadores?
—Por supuesto.
—¿No se van a «cortar cabezas», como temen muchos trabajadores?
—Cuento con todo el mundo; aquí no se va a cortar ninguna cabeza. Es evidente que con el paso de las semanas yo iré haciendo mi equipo, como es natural. Mi prioridad es que, en el porcentaje más alto posible, mi equipo sea gente de dentro de la casa. Ahora estoy conociéndolos...Como es natural, habrá alguna incorporación externa, porque hay algunos temas siempre delicados que uno debe siempre confiar en personas que ya conoce, o que tienen una gestión anterior muy solvente y uno piensa que puede ser la persona adecuada.
—¿No hará muchos cambios, pues?
—En la TV, lo que funciona, hay que dejarlo. No soy amigo de grandes revoluciones convulsas, las cosas hay que irlas cambiando y mejorando, pero no porque se hayan hecho bien o mal, sino porque la TV va a toda velocidad y no podemos quedarnos atrás al ralentí cuando otros van a una gran velocidad. Hace un año parecía que las TDT se iban a comer el mundo, que iban a cambiar la televisión en España. Pues bien, no ha sido así; incluso, más de una ha tenido que cerrar o al menos aminorar la marcha de una forma muy llamativa.
—Aunque no haga revoluciones, sí pondrá su sello.
—Tengo muy claro que vamos a apostar por una información rigurosa...
—¿Hasta ahora no lo era?
—Yo no hablo de los demás, hablo de lo que yo voy a hacer, no enmiendo a nadie, yo tengo mi modelo y voy a aplicarlo con paciencia y tranquilidad. Mi objetivo es hacer una información rigurosa, atractiva, explicada, de manera que un castellano-manchego cuando quiera informarse de lo que está pasando en su comunidad, en España y en el mundo, encienda nuestra televisión porque es la opción que para él es más cercana, más propia y más clara a la hora de la información.
—¿Y en cuanto a la información de servicio público?
—Quiero que la radio y la TV públicas se conviertan en un referente de información de servicio; y que haya gran entretenimiento también. Vamos a mantener un santo y seña de esta casa como son los toros; vamos a hacer un seguimiento muy importante del deporte —tenemos un equipo en Segunda División, varios equipos en Segunda B y una Tercera muy competitiva—, y aquí va a haber mucha información de fútbol y otros deportes.
—¿Y qué va a hacer con la radio?
—Ahí va a haber un cambio importante, con información convencional, informativos, programas de entretenimiento, y manteniendo esa línea musical en algunos momentos del día, que yo creo que es de una gran calidad. Va a dejar de ser una cadena musical, como es ahora, pero no vamos a dejar la música de lado.
—¿Ha fichado ya a los jefes de informativos de la radio y la TV?
—Aún no. Para mí, la línea roja de la novedad quiero que sea el 3 de octubre, lunes. Ese día comenzará la nueva radio y la nueva TV de Castilla-La Mancha con todas sus novedades, con la nueva parrilla. Quiero que, por ser un año especial, toda la programación comience a la vez y que realmente sea un gran acontecimiento en la Comunidad autónoma con la radio y la TV, imagen corporativa, etc.
—¿Alguna sorpresa?
—La sorpresa forma parte de la estrategia. Ahora estamos trabajando, cerrando cosas, estoy teniendo muchas conversaciones, muchas entrevistas, conociendo a mucha gente de la casa, quiero sacar el máximo del personal de la casa. Aunque se va a mantener la esencia de la cadena —porque aquí no hay secretos ni varitas mágicas—, va a haber novedades.
—¿Va a suprimir algo?
—Más que suprimir, utilizaría el verbo enriquecer. Voy a intentar enriquecer la programación con una estructura importante de informativos, reforzando un programa que aquí tiene mucho arraigo como es «Castilla-La Mancha en vivo». Quiero hacer unas noches muy variadas, con música, debates, con entrevistas…tenemos mucho por delante.
—¿Se mantendrán programas como el de Teresa Viejo?
—Bueno, ese programa ya estaba firmado hasta el mes de diciembre, está funcionando bien, está ahí en la media de la cadena, un poquitín por encima. Por ejemplo, el programa de coplas de Alicia Senovilla ha funcionado bastante bien, con picos del 22% en la gala final, se ve que es un programa que funciona. Sería un error llegar y pensar que hay que cambiarlo todo.
—A un año vista, ¿dónde le gustaría situar la audiencia?
—Más que fijarme en números y en audiencias, lo que quiero es convertir esta TV y esta radio en la referencia informativa, de entretenimiento, deportiva, costumbrista, la referencia doméstica en todas las casas de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha, ese es mi objetivo; que cuando un castellano-manchego se siente para ver la TV no se plantee ver otra cosa más que su TV. O que cuando un ciudadano de esta comunidad vaya en su coche por cualquier carretera de esta amplia región, que tenga muy presente que lo que hay que escuchar es nuestra radio.
—Eso no es fácil.
—No lo es, pero en eso estamos.
—Ha dicho Cospedal que tardó en convencerle diez minutos para que aceptara el cargo. ¿Cómo lo consiguió, o es que le apetecía?
—Es que el proyecto es muy atractivo, no puedo decir lo contrario, el dirigir una radio y una televisión pública cuando empieza una legislatura nueva, en una Comunidad autónoma donde el partido que está ahora mismo en el Gobierno nunca había gobernado y es empezar de cero. Junto a eso hay que decir que yo me he encontrado aquí un auténtico trasatlántico, y no hablo del gasto sino desde el punto de vista profesional, por la calidad de los profesionales, la calidad técnica, el despliegue de medios que tenemos en toda la región. Me siento un afortunado por poder estar al frente de este trasatlántico mediático.
—Mantiene con Cospedal una buena relación, ¿cómo la definiría?
—Es ahora mismo la política con mayor proyección de futuro que hay en España, sin ningún género de dudas. He seguido su trayectoria desde que comenzó siendo presidenta del PP de Castilla-La Mancha, luego como secretaria general, y creo que su proyección de futuro es enorme en todos los sentidos.
—¿Le ve más futuro del que ya tiene, de cara a una posible victoria de Rajoy en las elecciones generales?
—Bueno, yo ahí no entro…Desde el punto de vista político, el haber ganado unas elecciones en Castilla-La Mancha lo llena todo. Es una política que tiene mucho camino por recorrer y el que ha recorrido ya lo ha hecho con una solvencia enorme y con un éxito más que contrastado.
—Ha dicho usted que su sueldo es mucho menor que el de García-Candau, y que ha querido así dar ejemplo en estos tiempos de austeridad. ¿Podría decir cuánto cobra?
—Mi sueldo va a ser público y se informará de ello en las Cortes, algo que, creo, antes no se hacía. No tengo nada que ocultar, pero lo haré en sede parlamentaria, cambiando así una costumbre.
—¿Qué opinión tiene de García Candau como profesional?
—Hablaré siempre bien de mis antecesores, lo he hecho allí donde he ido. Hay que alabar en él la capacidad de levantar de cero una radio y una televisión pública y eso hay que reconocerlo.
—¿Invitó a su toma de posesión al expresidente Barreda?
—Sí, le invité personalmente. Tengo buen trato con él, le he entrevistado decenas de veces en la radio, y me saludó cariñosamente. Me dijo «mira Nacho, no puedo ir porque estoy fuera de la Comunidad autónoma pero ya nos veremos, enhorabuena por tu nombramiento.» Y yo le dije que «lo que quiero que sepas es que esta casa está abierta para cuando quieras y como quieras, que sepas que aquí vendrás cuando quieras a ser entrevistado y con presencia en los informativos», etc.
—En el Consejo de Administración del Ente el PSOE ha votado en contra de su nombramiento aduciendo que usted carece de experiencia en la gestión.
—Esa es la vieja discusión numantina en los medios de comunicación. Cuando lo dirige un periodista se dice que tendría que ser un gestor, y cuando el que dirige es un gestor tendría que ser un periodista. Tanto uno como otro deberían rodearse de un buen equipo que le asesore.
DESPILFARRO Y ASESORES
—¿Le asesoran personas del propio Ente o han venido de fuera para ese cometido?
—Ha habido una incorporación, la del director financiero Ramón Villaverde, con una importante trayectoria en Antena 3 y en Sogecable. Creo que, en estos momentos, en la gestión económica tiene que haber un experto en austeridad. Hay que optimizar al máximo los medios que tenemos, que son muchos, y al mismo tiempo ver dónde podemos ahorrar. Cuando se habla de ahorro siempre parece que afecta a la plantilla, pero se puede ahorrar en muchas cosas, en coches, en tarjetas de crédito, en comidas…
—En ese sentido, ¿se despilfarraba aquí mucho?
—Estoy en el proceso de conocimiento de esos datos; cuando los tenga y los pueda dar, lo haré sin problemas.
—Lo que sí es cierto es que el PP, en su programa electoral, sí dijo que iba a bajar el presupuesto del Ente.
—Bueno, va a bajar el presupuesto de todo. Al final de mes haremos la presentación del Anteproyecto del Presupuesto del año próximo y va a haber un recorte en el gasto.
—¿Le va a coartar mucho ese recorte?
—Soy consciente de que vivimos en un momento de crisis económica y el gasto público tiene lógicamente que aminorarse. En España hemos vivido a un ritmo, a una velocidad y con un nivel que no nos correspondía y hay que saberlo ajustar a la capacidad y al nivel que ahora tenemos. Pero con imaginación, profesionalidad e ilusión, el espectador y el oyente no van a notar ninguna bajada de calidad, que va unida a la profesionalidad y la ilusión más que al dinero.
—Ha dicho también que la TV no está al servicio del Gobierno. Suena muy bien pero ¿va a poder usted mantenerlo en esta campaña electoral permanente que sufrimos los españoles?
—Ya llevo aquí más de una semana y mi autonomía a la hora de tomar las decisiones profesionales, de contenidos, es absoluta. Tengo toda la autonomía para actuar.
—O sea, que ni siquiera se atreven a llamarle desde el Palacio de Fuensalida (risas).
—Cada uno sabe cuál es su papel, el mío es hacer una buena TV y una buena radio públicas, y el Gobierno sabe cuál es su papel. Yo no he recibido ninguna llamada de nadie, y ya llevo días, que podría haberlas recibido...
INDEPENDENCIA E IDEOLOGÍA
—Le tachan de ser muy de derechas e incluso utilizan términos peyorativos para describirlo. ¿Le afecta?
—Mire, he tenido la suerte, la paradoja, de que en muy pocos días medios de la derecha y de la izquierda han sido críticos conmigo. Por lo tanto, ello me lleva a pensar que a lo mejor estoy en un punto de independencia mucho mayor de lo que parece. Yo parto de una base: cuando uno es periodista y asume un papel público a la hora de editar, dirigir informativos, participar en tertulias, escribir en periódicos, escribir libros, tiene que aceptar las reglas del juego. Yo me pongo en el escaparate e igual que hay mucha gente que me felicita tengo que aceptar que también haya gente que lo que yo diga o haga no le guste. La crítica me incentiva, lejos de enfadarme.
—¿Cómo se define ideológicamente?
—No esquivo la pregunta y le digo que yo vivo con pasión y con verdadera intensidad la información y no he tenido ningún problema en ser crítico con el PSOE, y lo he sido mucho, y en serlo con el PP cuando lo he tenido que ser. Ahora estoy en un cargo público con contenido institucional, respaldado por un Consejo de Administración donde están representadas las fuerzas políticas de esta Comunidad y mi papel está ahora más distanciado de todo eso.
—Pero, ¿es conservador, liberal…?
—Intento ser un periodista independiente, al que le apasiona la información por encima de todo, por encima de los colores políticos. Soy de los que piensan que esas etiquetas no es que estén trasnochadas, pero que un periodista debe sobrevolarlas.
—¿Qué opina de los reality shows?
—Estoy en un medio público y por lo tanto no estoy compitiendo con Antena 3 ni con Tele 5. Ésta es una televisión pública y nunca voy a entrar en ese juego. Y si estuviera en una televisión privada haría un diseño de programación donde evitaría ese morbo extremo al que a veces se llega por unas décimas de audiencia.
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