La inmensa mayoría de los 919 municipios de Castilla-La Mancha tendrán hoy nuevo ayuntamiento y alcalde o alcaldesa tras las elecciones del pasado 22 de mayo, proceso que ha deparado cambios históricos en algunas localidades y que deja varias alcaldías pendientes de posibles pactos entre IU y el PSOE.
El cambio de color político en la Junta de Castilla-La Mancha llegará acompañado de importantes vuelcos en localidades significativas de la comunidad, como las dos más pobladas: Albacete, que será gobernada por Carmen Bayod, y Talavera de la Reina, que será dirigida por Gonzalo Lago, ambos con mayoría absoluta.
Tampoco se esperan sorpresas en Toledo, donde Emiliano García-Page (PSOE) gobernará en minoría; en Cuenca, donde Juan Ávila se confirmará mañana como único candidato socialista capaz de arrebatar al PP la alcaldía de una capital de provincia, o en Guadalajara y Ciudad Real, donde Antonio Román y Rosa Romero han consolidado amplias mayorías absolutas.
Cambios significativos se producirán también en Alcázar de San Juan, donde gobernará el PP gracias al apoyo de Ciudadanos por Alcázar, y en Manzanares, donde lo hará por mayoría absoluta, como ocurrirá en Tarancón.
Pero a estas alturas todavía quedan ayuntamientos en el aire. En 10 pueblos de la región podría gobernar el PP con mayoría simple en caso de que IU decida no dar su apoyo al PSOE en las votaciones. Además, en otros 15 municipios, si la Federación de izquierdas no apoya a los socialistas, les privaría de gobernar con mayoría absoluta. |
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