En las últimas semanas varios ancianos de la provincia de Toledo han denunciado que han sido engañados a la salida del banco. El modus operandi es siempre el mismo. Sólo en la localidad de Bargas hay constancia de tres casos denunciados en los últimos meses.
Las cantidades sustraidas oscilan entre los 50 y los 600 euros. Las mujeres suelen escoger los primeros días de mes para perpetrar su fechoría, fecha en la cual muchas personas mayores retiran su pensión del banco. Les esperan a la salida de las sucursales y les persiguen por la calle, llamándoles con algún piropo para distraer su atención.
Cuando el individuo se detiene le seducen con una caricia o hasta con un beso. Mientras, le meten la mano en el bolsillo y le sustraen la cartera. A pesar de que las cantidades sustraídas pueden parecer insignificantes, resultan un mundo para personas jubiladas, que cobran una media de 900 euros de pensión al mes.
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